WASHINGTON – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tiene “ningún plan” para reunirse con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman en la próxima cumbre del G20 en Indonesia, dijo el domingo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Las tormentosas relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita han visto una nueva tensión por el reciente apoyo de Riad a los recortes de la producción de petróleo, con Biden advirtiendo de “consecuencias” no especificadas.
La medida adoptada la semana pasada por la OPEP+ -compuesta por el cártel de la OPEP liderado por Riad y un grupo adicional de 10 exportadores encabezado por Rusia- reduciría la producción mundial en hasta dos millones de barriles diarios a partir de noviembre.
Esto podría disparar los precios de la energía en medio de una crisis energética provocada por la guerra en Ucrania y mientras los votantes estadounidenses, cansados de la inflación, se preparan para votar en las elecciones de mitad de mandato.
La medida fue ampliamente vista como una bofetada diplomática, ya que Biden viajó a Arabia Saudita en julio y se reunió con el príncipe heredero, a pesar de haber prometido convertir al reino en un “paria” internacional tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.
El gobierno de Biden se ha mostrado abierto a medidas de represalia en el Congreso por parte de sus compañeros demócratas enfurecidos.
Pero Sullivan dijo el domingo que el presidente no “actuará precipitadamente”.
“Va a actuar metódicamente, estratégicamente y se va a tomar su tiempo para consultar con miembros de ambos partidos, y también para tener la oportunidad de que el Congreso regrese para que pueda sentarse con ellos en persona y trabajar a través de las opciones”, dijo a CNN.
La Casa Blanca ha acusado a la OPEP+ de “alinearse con Rusia” en los recortes, diciendo que aumentarían los ingresos de Moscú y socavarían las sanciones impuestas por su invasión de Ucrania.
Los funcionarios saudíes han defendido que la medida está motivada puramente por la economía, no por la política.
La disputa entre EE.UU. y Arabia Saudita se extendió a las conversaciones de los ministros de finanzas y los banqueros centrales del G20 en Washington, que se cerraron el jueves sin un comunicado conjunto. El grupo ya estaba dividido por el conflicto de Ucrania.
Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 se reunirán el mes que viene en Bali (Indonesia), en una cumbre en la que Biden podría coincidir con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con otro rival, el líder chino, Xi Jinping.