El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló este lunes su propuesta para reformar la Corte Suprema del país, motivado por el reciente fallo de la corte que declara que el presidente posee “inmunidad absoluta” frente a procesos judiciales por actos oficiales realizados durante su mandato.
Esta decisión ha fortalecido las defensas del expresidente Donald Trump en los casos relacionados con los eventos del 6 de enero de 2021.
En un artículo de opinión publicado en el Washington Post, Biden expresó: “Esta nación se fundó sobre un principio simple, pero profundo: nadie está por encima de la ley. Ni el presidente de Estados Unidos. Ni un juez de la Corte Suprema de Estados Unidos. Nadie”.
Biden criticó la decisión de la Corte Suprema del 1 de julio, la cual, con una votación de 6 a 3, otorgó a los presidentes una amplia inmunidad contra el procesamiento por delitos cometidos en el cargo.
Según el presidente, esta decisión implica que prácticamente no existen límites para las acciones de un presidente, afirmando que “los únicos límites serán los que se imponga la persona que ocupe el Despacho Oval”.
La nueva legislación de Biden, denominada Enmienda “Nadie está por encima de la ley”, busca imponer límites de mandato para los jueces de la Corte Suprema, permitir al presidente nombrar a un juez de la Corte cada dos años e imponer un código de conducta vinculante para los jueces del máximo tribunal.
Durante 2023, la administración Biden había criticado los esfuerzos del gobierno israelí para aprobar leyes que reformaran su sistema judicial y su Corte Suprema, manteniendo una postura crítica hacia cambios que podrían comprometer la independencia judicial.