Al parecer, el presidente de EE.UU., Joe Biden, rechazó una petición del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para reunirse la semana pasada al margen de la Asamblea General de la ONU.
Citando fuentes estadounidenses y palestinas, el sitio de noticias Axios informó el miércoles de que Abbas y sus ayudantes se informaron sobre la posibilidad de una reunión con Biden cuando consideraban la posibilidad de asistir a la reunión anual.
Los palestinos fueron informados por la Casa Blanca de que Biden no mantendría ninguna reunión bilateral durante su estancia en Nueva York y que tampoco estaba disponible para reunirse en Washington, según el informe, que dijo que este mensaje contribuyó a la decisión de Abbas de no dirigirse a la Asamblea General en persona y, en su lugar, hablar a distancia por vídeo.
La Casa Blanca no quiso comentar el informe, que señaló que Biden mantuvo varias reuniones bilaterales durante su breve estancia en Nueva York.
Biden no ha hecho del conflicto palestino-israelí una prioridad de política exterior desde que asumió el cargo. En su discurso ante la ONU de la semana pasada, Biden reiteró su apoyo a la solución de los dos estados, pero no pidió la reanudación inmediata de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
En cambio, su administración ha fomentado los esfuerzos para “avanzar en la paz” y Hady Amr, subsecretario de Estado para Asuntos de Israel y “Palestina”, tiene previsto visitar Jerusalén y Ramala la próxima semana, según el informe de Axios.
En su propio discurso en la ONU, Abbas exigió a Israel que se retirara a las llamadas líneas de 1967 en el plazo de un año o se enfrentaría a las repercusiones, mientras que el primer ministro Naftali Bennett omitió por completo a los palestinos en su discurso ante la Asamblea General.
Bennett, que se convirtió en primer ministro en junio, dijo en una entrevista este mes que no ve ninguna razón para reunirse con Abbas, citando la persecución de la AP de los cargos de crímenes de guerra contra Israel en la Corte Penal Internacional (CPI) y el pago continuo de estipendios mensuales a los prisioneros de seguridad, incluidos los condenados por matar a israelíes.
También reiteró su oposición a un “Estado palestino”, al tiempo que se mostró partidario de mantener los vínculos y las conexiones con los funcionarios palestinos para mantener la calma y la coordinación en materia de seguridad.
A pesar de las declaraciones de Bennett, se han producido varios contactos de alto nivel entre el nuevo gobierno israelí y la AP, incluida la reunión del ministro de Defensa, Benny Gantz, en Ramala con Abbas, las primeras conversaciones cara a cara de alto nivel entre funcionarios israelíes y palestinos en más de una década.
Israel y la AP mantienen históricamente una cooperación en materia de seguridad en Cisjordania que ambos consideran vital. Sin embargo, los lazos en materia de seguridad se redujeron el año pasado durante el mandato del presidente Donald Trump. Abbas dijo que los lazos se restablecerían tras la toma de posesión de Biden en enero.