El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, mantiene una conversación telefónica con su homóloga sudafricana, Naledi Pandor, antes de que la Corte Internacional de Justicia se pronuncie sobre si debe ordenar o no medidas de emergencia contra Israel en su guerra contra Hamás.
El fallo del viernes del tribunal con sede en La Haya, al que está previsto que asista Pandor, responde a la acusación de Sudáfrica de que Israel está cometiendo un “genocidio” en la Franja de Gaza. Entre las medidas solicitadas por Sudáfrica se encuentra el cese inmediato de la operación militar israelí contra Hamás, lanzada en respuesta al sorprendente ataque del grupo terrorista que gobierna Gaza el 7 de octubre.
Según un comunicado del Departamento de Estado, durante su llamada telefónica del jueves, Blinken y Pandor hablaron sobre “el conflicto en Gaza, incluida la necesidad de proteger las vidas de los civiles, garantizar una asistencia humanitaria sostenida a los civiles palestinos y trabajar por una paz regional duradera que garantice la seguridad de Israel y avance en el establecimiento de un Estado palestino independiente”.
“El secretario reafirmó su apoyo al derecho de Israel a garantizar que los ataques terroristas del 7 de octubre no puedan repetirse jamás”, añade.
La declaración notablemente no menciona el caso de Sudáfrica ante la CIJ, que Blinken ha calificado previamente de “sin mérito”. En declaraciones a la prensa a primera hora del jueves, durante una gira por África que no incluye una parada en Sudáfrica, dijo que “esas opiniones se mantienen”, al tiempo que subrayó que las relaciones de Washington con Pretoria no se verían afectadas.
“Por supuesto, nuestra relación con Sudáfrica es de vital importancia y es una relación muy amplia y profunda que abarca muchos, muchos temas”, dijo Blinken.
“Cuando tenemos un desacuerdo sobre un asunto concreto, eso no resta importancia al importante trabajo que estamos haciendo juntos”, añadió.