El gobierno canadiense ha incluido al grupo rebelde Hutí, conocido oficialmente como Ansarallah, en su lista de organizaciones terroristas, según anunció el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc.
Esta designación tiene efecto bajo el Código Penal canadiense, que prohíbe actividades como el financiamiento, reclutamiento o transacciones relacionadas con grupos terroristas.
Los hutíes han luchado en Yemen desde principios de los 2000 con el objetivo de derrocar al gobierno reconocido internacionalmente y actualmente controlan amplias áreas del noroeste de Yemen, incluida la capital, Saná.
Además, han estado involucrados en ataques contra buques civiles y navales en el mar Rojo y contra Israel, y mantienen vínculos estrechos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y Hezbolá, ambos grupos ya designados como terroristas por Canadá.
La designación fue bien recibida por la organización B’nai Brith Canadá, que había estado abogando por esta medida, destacando que otros países como Estados Unidos ya habían reconocido a los hutíes como terroristas.