Canadá está ordenando la expulsión de cuatro diplomáticos rusos y se les negaron las credenciales de otros tres por el envenenamiento de un ex espía en Gran Bretaña, según un comunicado.
«Estamos tomando estas medidas en solidaridad con el Reino Unido», dice el Ministro de Relaciones Exteriores Chrystia Freeland.
«El ataque de agentes neurotóxicos en Salisbury, en el terreno del socio y aliado cercano de Canadá, es un acto despreciable, atroz y temerario, que puede poner en peligro la vida de cientos de personas».