TORONTO (AP) – El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo el viernes que su gobierno entregará 25.000 dólares canadienses (19.122 dólares estadounidenses) a las familias de cada uno de los 57 ciudadanos y 29 residentes permanentes de Canadá que murieron en el derribo de un avión ucraniano en Irán la semana pasada.
Trudeau dijo que todavía espera que Irán compense a las familias, pero agregó que ahora necesitan ayuda para los funerales, los viajes a Irán y las facturas. Dijo que cualquier dinero que Irán proporcione en una fecha posterior irá directamente a las familias y no será reembolsado al gobierno canadiense.
“Quiero ser claro, esperamos que Irán compense a estas familias”, dijo Trudeau. “Pero yo los he conocido. No pueden esperar semanas. Necesitan apoyo ahora”.
Al preguntársele si Estados Unidos tiene alguna responsabilidad después de que el presidente estadounidense Donald Trump ordenara el asesinato del general Qassem Soleimani, el principal general de Irán, en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad, Trudeau dijo que Irán tiene toda la responsabilidad por haber derribado una aerolínea civil con 176 personas a bordo.
El primer ministro también dijo que las “cajas negras” han sido dañadas significativamente e Irán no tiene la experiencia o el equipo necesario para examinarlas. Dijo que Francia tiene un laboratorio que puede hacerlo. Dijo que es necesario hacerlo lo más rápido posible.
El portavoz de la oficina francesa de investigación de accidentes, o BEA, dijo que no tiene información sobre la obtención eventual de las cajas negras del avión demolido, las grabadoras de voz y datos, para descifrarlas. Sébastien Barthe añadió que corresponde a Irán, que está a cargo de la investigación, decidir el asunto.
Trudeau dijo que aún no han regresado a Canadá los restos de las víctimas canadienses, pero espera que eso comience a suceder en los próximos días.
Trudeau celebró la conferencia de prensa en Ottawa después de que el Ministro de Relaciones Exteriores canadiense François-Philippe Champagne se reuniera con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, en Muscat, Omán, el viernes.
Un comunicado de la oficina de Champagne dijo que ambos discutieron la necesidad de proveer servicios consulares para ayudar a asegurar la identificación de las víctimas y la importancia de una investigación transparente.
“Los ministros también discutieron la necesidad de un análisis transparente de los datos de la caja negra, a lo que Irán accedió. Además, discutieron el deber que Irán tiene para con las familias de las víctimas, incluyendo la compensación”, dice la declaración.
“El Ministro Zarif expresó su apoyo para que Irán continúe trabajando con Canadá y todas las naciones dolientes en estos aspectos”.
Canadá suspendió las relaciones diplomáticas con Irán en 2012, pero Trudeau y el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá han estado en contacto con sus homólogos iraníes desde que el avión fue derribado.
Irán derribó el vuelo mientras se preparaba para una posible represalia americana después de disparar misiles balísticos a dos bases en Irak que albergaban fuerzas estadounidenses. El ataque con misiles, que no causó ninguna baja en Estados Unidos, fue una respuesta al asesinato del principal general de Irán.
Trudeau ha calificado el derribo como una tragedia canadiense porque 138 de los pasajeros se dirigían a Canadá. Confirmó por primera vez que entre ellos había 29 residentes permanentes de Canadá.
Entre ellos había estudiantes, recién casados, médicos y padres. La más joven era una niña de un año.
Diplomáticos de alto nivel de los países que tuvieron víctimas se reunieron en Londres el jueves para exigir a Teherán que acepte la “plena responsabilidad” y pague una compensación a las familias de las víctimas.