Taiwán debe ser claramente consciente de que su futuro pasa por la “reunificación” con China y que no puede depender de Estados Unidos, dijo el jueves el ejército chino, en respuesta a las preguntas sobre una incursión masiva de aviones de guerra chinos la semana pasada.
Veintiocho aviones de la fuerza aérea china, incluyendo cazas y bombarderos con capacidad nuclear, entraron en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) de Taiwán el pasado martes, el mayor número hasta la fecha comunicado por el gobierno de la isla reclamada por China.
El incidente se produjo poco después de que los líderes del Grupo de los Siete (G7) emitieran una declaración conjunta en la que reprendían a China por una serie de cuestiones y subrayaban la importancia de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, comentarios que China condenó como “calumnias”.
Preguntado por el número de aviones que participaron la semana pasada, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Ren Guoqiang, dijo que lo que denominó ejercicios era “una acción necesaria para la actual situación de seguridad a través del estrecho de Taiwán y para salvaguardar la soberanía nacional”.
La independencia de Taiwán significa la guerra, añadió, reiterando el lenguaje más agudo que el ministerio comenzó a utilizar en enero.
“Estados Unidos debe comprender plenamente que el desarrollo y el crecimiento de China no pueden ser detenidos por ninguna fuerza”, dijo Ren.
“Las autoridades del Partido Democrático Progresista deben ser sobriamente conscientes de que el futuro de Taiwán pasa por la reunificación nacional”, añadió, en referencia al partido gobernante en Taiwán.
“Cualquier intento de ‘depender de Estados Unidos para la independencia’ está condenado al fracaso”.
China cree que el gobierno de Taiwán, elegido democráticamente, está encaminando a la isla hacia una declaración de independencia formal, aunque la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha dicho en repetidas ocasiones que ya es un país independiente llamado República de China, su nombre formal.
La mayoría de los taiwaneses no han mostrado ningún interés en ser gobernados por China.
Estados Unidos es el mayor apoyo de Taiwán en la escena internacional y el principal proveedor de armas, a pesar de la falta de reconocimiento diplomático oficial, para enfado de Pekín.
Taiwán se ha quejado del repetido acoso de los aviones chinos en su zona de defensa aérea durante el último año.