China tomará “medidas drásticas” si Taiwán da pasos hacia la independencia, advirtió el miércoles un funcionario de Pekín, añadiendo que las provocaciones de Taiwán y la intromisión exterior podrían intensificarse el próximo año.
China reclama a Taiwán, gobernado democráticamente, como territorio propio y en los dos últimos años ha intensificado la presión militar y diplomática para hacer valer su reivindicación de soberanía, lo que ha avivado la ira en Taipéi y la preocupación en Washington.
China está dispuesta a hacer todo lo posible para buscar la reunificación pacífica con Taiwán, pero actuará si se cruza cualquier línea roja sobre la independencia, dijo Ma Xiaoguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán, en una reunión informativa con los medios de comunicación.
“Si las fuerzas separatistas de Taiwán que buscan la independencia provocan, ejercen la fuerza o incluso traspasan cualquier línea roja, tendremos que tomar medidas drásticas”, dijo Ma.
Taiwán se ha convertido en un factor clave en las tensas relaciones entre China y Estados Unidos, el más importante patrocinador internacional y proveedor de armas de la isla, a pesar de la ausencia de vínculos diplomáticos formales.
China describe regularmente la isla como el asunto más sensible en sus relaciones con Estados Unidos.
Ma dijo que las provocaciones de las fuerzas independentistas y la “intervención externa” podrían volverse “más agudas e intensas” en los próximos meses.
“El año que viene, la situación del estrecho de Taiwán será más compleja y grave”, dijo.
Pekín ha enviado repetidas misiones aéreas sobre el estrecho de Taiwán en los últimos meses para presionar a Taiwán. Ha dicho que no cederá ante las amenazas.
Aunque Estados Unidos sólo reconoce una China, está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse y sigue desde hace tiempo una política de “ambigüedad estratégica” sobre si intervendría militarmente para proteger a Taiwán en caso de ataque chino.
El derrotado gobierno de la República de China huyó a Taiwán en 1949 tras perder una guerra civil con los comunistas, que establecieron la República Popular China.