China impuso sanciones al ex Secretario de Estado Michael Pompeo y a otros funcionarios de la administración Trump incluso mientras Joe Biden estaba siendo investido como presidente, diciendo que habían hecho “movimientos locos” que perjudicaron los lazos entre Estados Unidos y China, informa Bloomberg News.
También en la lista de 28 personas que fueron sancionadas se encontraban el asesor de seguridad nacional del ex presidente Donald Trump, Robert O’Brien y su adjunto Matt Pottinger, el asesor comercial Peter Navarro y el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Kelly Craft, según una declaración emitida el miércoles por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China mientras se celebraba la toma de posesión de Biden. Ellos y sus familias tendrán prohibida la entrada a China, Hong Kong o Macao, o hacer negocios con China.
Los funcionarios enumerados fueron fundamentales para dar forma a la postura más polémica de la administración Trump hacia China, que incluyó una serie de sanciones y una declaración, en su último día, de que el gobierno había cometido genocidio en su región de Xinjiang. También estaban en la lista el ex asesor de Trump Steve Bannon y el ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton.
A principios de la semana, Beijing anunció que apuntaría al personal estadounidense en respuesta a las prohibiciones de Washington provocadas por arrestos masivos en Hong Kong.
“Los esfuerzos de Estados Unidos para forjar vínculos más fuertes con Taiwán también se encontrarán con medidas de represalia”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo que Estados Unidos había “intervenido descaradamente” en Hong Kong al imponer sanciones a seis funcionarios de China continental y de Hong Kong por el arresto masivo de más de 50 políticos y activistas a favor de la democracia en la ciudad.
Hua dijo que Beijing impondría sanciones recíprocas a los funcionarios estadounidenses que son “los principales responsables de las viles acciones en Hong Kong” y sus familiares.
“Estados Unidos debe dejar de interferir de inmediato en los asuntos de Hong Kong y dejar de usar de inmediato varios pretextos para interferir en los asuntos internos de China, poniendo en peligro la seguridad nacional de China”, dijo, y agregó que Estados Unidos estaba siguiendo un camino de “error y peligro”.