China está utilizando satélites de Estados Unidos para oprimir simultáneamente a su propia gente y representar una amenaza para el ejército estadounidense, y no se sabe qué se puede hacer para detenerlos.
Alrededor de nueve satélites, todos construidos por los Estados Unidos, están actualmente proporcionando información a los soldados chinos en puestos remotos y controvertidos en el Mar de China Meridional, un área donde las fuerzas estadounidenses patrullan con frecuencia para garantizar rutas de libre comercio.
Según el Wall Street Journal, la nación notoriamente en contra de los derechos humanos también está utilizando los satélites estadounidenses para fortalecer sus fuerzas policiales contra el descontento social y asegurar que el mensaje del Estado llegue lo más lejos posible.
Mientras tanto, se supone que un décimo satélite, actualmente en construcción por Boeing, mejorará la versión china del Sistema de Posicionamiento Global de Estados Unidos. Naturalmente, la geolocalización podría ayudar a los militares chinos a guiar las armas hacia sus objetivos.
A pesar de poder bombear más tecnología a un ritmo más barato y más rápido, China está rezagada con respecto a Estados Unidos en términos de tecnología espacial.
Si bien Estados Unidos tiene leyes que prohíben que las compañías estadounidenses exporten satélites a China, las leyes no regulan la forma en que se utiliza el ancho de banda de esos satélites, lo que permite a China «alquilar» satélites estadounidenses. Además, las empresas en el extranjero han permitido a China utilizar la tecnología de los Estados Unidos sin sospechar.
Las ambiciones chinas de controlar las redes de satélites, e Internet en su conjunto, están bien documentadas, hasta el punto en que la CIA advirtió recientemente a los activos de inteligencia aliados sobre los peligros de tratar con compañías de telecomunicaciones chinas como Huawei.
En China, el Internet está fuertemente regulado, y el gobierno no escatima pretensiones para recordar a la población local que siempre están siendo vigilados.