La compañía tecnológica china Huawei ha estado en el radar de Estados Unidos por algún tiempo, y no de una buena manera. Ahora, la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) ha encontrado pruebas de que la compañía está financiada en parte por activos militares y de inteligencia chinos.
Huawei, que ha intentado abrirse camino en Europa y los Estados Unidos como una compañía de tecnología legítima capaz de construir infraestructura a precios bajos, particularmente en el Reino Unido, donde Huawei busca establecer una red 5G.
Las acusaciones causaron alarma en el Reino Unido, que aún está tratando de decidir si la empresa de telecomunicaciones china que está construyendo la red 5G en su territorio es un buen negocio o un riesgo de seguridad masivo.
Según fuentes compiladas por Forbes, la CIA advirtió a los principales funcionarios británicos que “el ministerio de seguridad estatal de China -la principal organización de espionaje y seguridad- aprobó el financiamiento gubernamental para Huawei”.
Las fuentes afirman que “solo se cree que los funcionarios más importantes del Reino Unido vieron la inteligencia, que la CIA otorgó una clasificación de certeza sólida pero no irrefutble”.
China ha sido acusada de dirigir compañías «privadas» bajo el control del gobierno en el pasado, así como de crear vulnerabilidades deliberadas «encubiertas» en softwares y componentes, que se venden en el extranjero con fines civiles, privados e incluso de defensa.
“Vamos a tener que encontrar una manera en un mundo 5G en la que podamos gestionar los riesgos en una red diversa que incluye tecnología en la que no podemos confiar”, dijo la subdirectora principal de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, Susan Gordon, en una conversación relacionada en marzo. “Tienes que suponer una red sucia”.
Estados Unidos le está pidiendo al Reino Unido que siga sus consejos y prohíba a Huawei operar en su país, que forma parte de la red de inteligencia The Five Eyes, una alianza que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Cuando se le solicitó un comentario, un portavoz de Huawei afirmó que la compañía “no hace comentarios sobre alegatos sin fundamento respaldados por ninguna evidencia de fuentes anónimas”.