Mañana se espera la liberación de ocho rehenes en Gaza, entre ellos tres ciudadanos israelíes y cinco tailandeses. Ante esto, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha aclarado que no tiene injerencia en el comportamiento de Hamás durante el proceso, recordando episodios previos en los que la organización ha sido cuestionada por su conducta.
Quienes han sido liberados en ocasiones anteriores han descrito las entregas como momentos de gran temor y angustia, especialmente cuando se ven rodeados por multitudes hostiles.
En respuesta a una consulta del Times of Israel, el CICR explicó que mantiene comunicación con todas las partes para abordar las condiciones en las que se producen las liberaciones de rehenes y detenidos. No obstante, destacó que no le corresponde establecer dichas condiciones, aunque exprese sus preocupaciones al respecto.
El pasado 19 de enero, Doron Steinbrecher, Romi Gonen y Emily Damari fueron entregados en medio de una multitud agitada. Días después, las soldados de las FDI Naama Levy, Liri Albag, Daniella Gilboa y Karina Ariev fueron presentadas en un escenario, vestidas con uniformes militares falsos y exhibiendo documentos de Hamás. En ese mismo acto, un representante de la Cruz Roja firmó documentos sentado en el escenario de la organización terrorista.
El CICR reiteró su compromiso de cumplir con las tareas que le son encomendadas, asegurando que, hasta la fecha, ha participado con éxito en la entrega de siete rehenes. También expresó su disposición para facilitar futuras liberaciones en caso de que se concreten nuevos acuerdos.
Sin ofrecer detalles sobre posibles cambios en las próximas entregas previstas para mañana y el sábado, la organización evitó hacer comentarios sobre lo que se espera en estos operativos.
Por su parte, la Oficina del primer ministro tampoco respondió a consultas sobre el asunto.