Un complejo de empresas petroleras extranjeras situado en el sur de Irak fue blanco de un ataque este miércoles con un cohete Katiusha, dejando tres heridos, en un nuevo incidente con proyectiles de este tipo contra lugares con presencia estadounidense en el país árabe en los pasados días.
En un comunicado, la Comandancia de Operaciones Conjuntas iraquí informó del “impacto de un cohete de tipo Katiusha contra una empresa de extracción de petróleo” en la zona de Baryisia, situada en la provincia meridional de Basora, donde se encuentran la mayor parte de las instalaciones petrolíferas multinacionales.
El ataque, que no ha sido reivindicado por ningún grupo, provocó heridas a tres personas, según las fuerzas iraquíes.
El misil cayó durante en las primeras horas del miércoles en el campo petrolífero Zubair y Rumeila, gestionado por la firma Iraqi Drilling Company y donde Exxon Mobil tiene varias instalaciones, indicó el funcionario de seguridad Mahdi Raykan.
“El cohete golpeó un edificio empleado como residencia para los trabajadores” de la empresa y causó heridas a dos empleados iraquíes, que fueron trasladados al hospital, agregó una fuente policial de Basora que pidió el anonimato.
Otro proyectil del mismo tipo cayó anoche cerca del complejo de los palacios presidenciales de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, donde están desplegadas tropas estadounidenses, tal y como informó la comandancia.
Testigos en Mosul relataron a Efe que el proyectil fue lanzado desde una cancha deportiva situada en la parte occidental de Mosul hacia ese complejo, ubicado en la parte oriental, donde se encuentran tropas de EE. UU.
Asimismo, el día anterior la comandancia informó de la caída de tres proyectiles de tipo Katiusha en un cuartel militar de la zona de Al Tayi, a 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde están destacadas fuerzas iraquíes y estadounidenses.
El pasado 15 de junio, tres misiles impactaron en la base aérea de Balad, situada al norte de Bagdad y donde también hay soldados de EEUU.
Las autoridades iraquíes no han apuntado de momento quién podría estar detrás de estos ataques, que se han producido en diferentes puntos del país donde hay presencia de efectivos estadounidenses.
El lanzamiento de cohetes coincide con el aumento de la tensión entre EE. UU. e Irán, ambos aliados políticos y militares de Bagdad, que ha asegurado reiteradamente que desea mantener las relaciones con ambos de forma equilibrada.
Washington ordenó el pasado 15 de mayo evacuar al personal no esencial de su Embajada en Bagdad y de su consulado en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán, por motivos de seguridad, sin ofrecer más detalles.