Amigos y familiares de los dos hombres asesinados durante un ataque terrorista en una sinagoga de Manchester, noroeste de Inglaterra, guardaron luto hoy y rindieron homenaje a personas “verdaderamente maravillosas”. La policía armada disparó accidentalmente a Adrian Daulby mientras respondía al ataque, ocurrido en Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío.
Las circunstancias de la muerte de Melvin Cravitz en su coche y del ataque con apuñalamiento perpetrado por Yihad al-Shamie, un ciudadano británico de ascendencia siria, siguen sin esclarecerse. Ambos hombres vivían en Crumpsall, un suburbio de Manchester con una comunidad diversa, pero unida, donde se encuentra la sinagoga Heaton Park.
Durante una vigilia, el rabino Daniel Walker, de la Congregación Hebrea de Heaton Park, elogió a ambos como “hombres verdaderamente maravillosos y especiales cuyas vidas fueron arrebatadas mientras intentaban rezar como judíos en el día más sagrado del año, Yom Kippur”. La policía describe a Daulby como “uno de los fieles valientes” que “impidió que el atacante ingresara al local”.
“Adrian Daulby fue un héroe que perdió trágicamente la vida en un acto de valentía para salvar a otros”, afirma su familia en un comunicado. “Era un hermano querido, un tío cariñoso para sus cuatro sobrinas y un sobrino y primo apreciado”, agrega. La familia se encuentra conmocionada por la repentina y trágica muerte de un hombre tan amable y sencillo.
Su último acto fue de profunda valentía y será recordado siempre por su acción heroica del jueves 2 de octubre de 2025. Un vecino, John Kelly, cuenta que Daulby vivió en la misma dirección desde niño y que su difunto padre trabajaba en una sastrería judía. Daulby era un “hombre muy genuino” y “un buen miembro de la comunidad” que ayudaba a sus vecinos con los contenedores de basura, afirma Kelly.
Otro vecino, que se identificó solo como Hussain, dijo que Daulby le comentó esta semana que “no se sentía bien” y que “estaba pensando” si asistir a la sinagoga. Amigos de Cravitz, de 66 años, relatan al Daily Telegraph que él solía acudir a cenar y era muy conocido localmente. “Era una persona encantadora. Siempre con una broma y una sonrisa”, dice Elchonon Cohen.
“Era muy querido. Era una figura aquí. Si veías a Melvin, te detenías a conversar con él”, añade Hindi Cohen, esposa de Elchonon Cohen. “Tenía problemas de salud, pero siempre mantenía el humor y la sonrisa”, completa. Cravitz no tuvo hijos propios, pero era cercano a los hijos de su esposa Karen de un matrimonio anterior, según informó el Telegraph.
“No tenía familia cercana, pero buscaba conectar con la familia que tenía”, dice Hindi Cohen. “Esto es una tragedia para todos ellos”. Un registro comercial de Companies House muestra a un Melvin Leslie Cravitz, nacido en marzo de 1959, con dirección en Crumpsall. Indica que fue director de una empresa de administración de un edificio de apartamentos cerca de la sinagoga y que, en ese momento, declaró su ocupación como repartidor.