Corea del Sur y Estados Unidos se enfrentarán a amenazas de seguridad aún mayores por seguir adelante con los simulacros militares conjuntos programados para comenzar esta semana, dijo el lunes la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, según Reuters.
Corea del Sur y Estados Unidos comenzarán los ejercicios militares preliminares el martes, según informó el lunes la agencia de noticias Yonhap, a pesar de la advertencia de Corea del Norte, que cuenta con armamento nuclear, de que los ejercicios retrasarían los avances en la mejora de las relaciones intercoreanas.
Los simulacros son una “acción indeseada y autodestructiva” que amenaza al pueblo norcoreano y eleva las tensiones en la península de Corea, dijo Kim Yo Jong en una declaración recogida por la agencia estatal de noticias KCNA.
“Estados Unidos y Corea del Sur se enfrentarán a una amenaza de seguridad más grave al ignorar nuestras repetidas advertencias de seguir adelante con los peligrosos ejercicios bélicos”, añadió.
Kim acusó a Corea del Sur de “trato traicionero” por seguir adelante con los simulacros poco después de que se volviera a conectar una línea directa entre Pyongyang y Seúl en un intento de aliviar las tensiones.
Los simulacros conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur se han reducido en los últimos años para facilitar las conversaciones destinadas a desmantelar los programas nucleares y de misiles de Pyongyang a cambio de un alivio de las sanciones estadounidenses.
El anterior presidente de EE.UU., Donald Trump, intentó llegar a un acuerdo con Corea del Norte mientras estaba en el cargo. Kim y Trump se reunieron en Hanói en 2019 para una cumbre que dejó las conversaciones nucleares en un punto muerto.
Ambos se habían reunido tres veces desde junio de 2018, pero apenas avanzaron hacia la desnuclearización.
La nueva administración de Biden tendió la mano a Corea del Norte, pero el país no respondió a esas propuestas.
En el primer discurso político de Biden ante el Congreso, dijo que los programas nucleares de Corea del Norte e Irán planteaban amenazas que se abordarían mediante “la diplomacia y la disuasión severa”.
En respuesta a ese discurso, Corea del Norte descartó la idea de mantener conversaciones con Washington, diciendo que el discurso de Biden era “intolerable” y “un gran error”.
En junio, Kim dijo que Corea del Norte debía prepararse tanto para el diálogo como para la confrontación con Estados Unidos.