En un nuevo gesto de acercamiento entre Corea del Sur y Corea del Norte, los Ejércitos de ambos países comenzaron este martes a retirar las torres de altavoces de propaganda que tienen instaladas en la frontera, según lo acordado por Seúl y Pyongyang en la cumbre del pasado viernes con vistas a reducir las tensiones.
Como estaba previsto, las fuerzas surcoreanas iniciaron el desmantelamiento de este equipamiento de «guerra psicológica» situado en la localidad fronteriza de Paju, anunció hoy el Ministerio de Defensa.
Seúl decidió detener hace una semana sus emisiones de propaganda, que contienen desde mensajes y noticias contra el régimen a canciones de K-pop, con el objetivo de favorecer el clima conciliatorio entre ambos países de cara a la reciente histórica cumbre entre las dos Coreas.
Las fuerzas surcoreanas cuentan con torres de altavoces en unos 40 puntos de zona desmilitarizada entre las dos Coreas (DMZ).
El Norte también ha comenzado a retirar el equipamiento del mismo tipo que empleaba desde su lado de la militarizada franja que divide a ambos países, según dijeron fuentes surcoreanas de Defensa a la agencia local Yonhap.
Durante la cumbre se acordó «el cese completo de todos los actos hostiles», lo que incluye los altavoces de «guerra psicológica» utilizados por ambos países y que se pueden escuchar, en el caso de los del Sur, a una distancia de entre 10 y 25 kilómetros de la frontera.
Los presidentes de las dos Coreas se reunieron en una cumbre histórica el 26 de abril (Reuters)
Estos altavoces han sido empleados por ambos países como herramienta habitual de «guerra psicológica» y hasta hace poco más de una semana han estado operativos.
Aunque en 2015 ambas partes acordaron dejar de usarlos, Seúl los ha reactivado en varias ocasiones en respuesta a pruebas nucleares del Norte o tras la deserción de un soldado norcoreano que fue tiroteado por sus compañeros.