Mientras los científicos se apresuran a desentrañar los misterios del coronavirus de Wuhan en un esfuerzo por detener su propagación, un estudio chino ha descubierto que la enfermedad podría conducir a la infertilidad masculina.
Fan Caibin, urólogo del Hospital Suzhou afiliado a la Universidad Médica de Nanjing, publicó el 12 de febrero los resultados de un proyecto de investigación científica que encontró que la enfermedad no solo daña los pulmones, sino también los riñones y los testículos, lo que podría conducir a la infertilidad masculina. El equipo resumió los datos clínicos de tres estudios previos, que incluyeron seis pacientes, 41 pacientes y 99 pacientes, respectivamente.
El estudio encontró que la disfunción renal ocurre en un 3 a 10 por ciento de las infecciones por el nuevo coronavirus (COVID-19). Además, el daño renal agudo ocurre en el siete por ciento de los pacientes.
En cuanto al efecto de la enfermedad sobre el tracto urinario y el sistema reproductivo masculino, el equipo de investigación utilizó un conjunto de datos en línea para analizar la expresión de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE2), el receptor que el virus utiliza como huésped. Se sabe que el SARS utiliza la ACE2 para interceptar e infectar las células humanas, y la COVID-19 parece estar utilizando el mismo método.
El estudio encontró que la ACE2 “se manifiesta de manera elevada en células tubulares renales, células de Leydig, y células en conductos seminíferos en los testículos”. Sus hallazgos indican que el virus puede unirse directamente a las células positivas del ACE2 e infligir daño al riñón y al tejido testicular de los pacientes.
Los investigadores advirtieron que, en algunos casos, el daño testicular causado por el coronavirus puede conducir a la infertilidad masculina y a tumores testiculares. Los científicos señalaron que el VIH, el VHB (hepatitis B) y las paperas pueden entrar en las células testiculares y causar orquitis viral (inflamación de los testículos).
Los investigadores añadieron que también se ha descubierto que la orquitis es una complicación de la infección por SARS, que puede afectar a la espermatogénesis (producción de esperma). El equipo de investigación concluyó entonces que durante el tratamiento de COVID-19, los médicos deben prestar atención al riesgo de lesiones testiculares.
Después de que los pacientes se recuperen del coronavirus, los médicos deben llevar a cabo una evaluación de sus funciones reproductivas, “especialmente en los pacientes varones jóvenes”, escribieron los investigadores.