Los jueces de apelación ordenaron el lunes a una fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) que reconsiderara de nuevo su decisión de no a abrir una investigación formal sobre la intervención en 2010 por parte de las fuerzas israelíes a una flotilla de ayuda que se dirigía a la Franja de Gaza.
La jueza presidenta, Solomy Bossa, ordenó a la fiscal Fatou Bensouda que decidiera antes del 2 de diciembre si abrir o no una investigación formal. El fallo por mayoría de 3-2 de la cámara de apelaciones del tribunal es el último paso en una larga batalla legal para llevar el caso ante el tribunal.
Bensouda rechazó anteriormente una solicitud de la nación insular de las Comoras del Océano Índico para investigar el asalto del 31 de mayo de 2010 a un barco en la flotilla, que navegaba bajo bandera de las Comoras.
Israel no es un Estado miembro del tribunal, pero sus ciudadanos podrían ser acusados si Bensouda apertura una investigación.
En su negativa inicial a abrir una investigación a gran escala, Bensouda reconoció que se pudieron haber cometido crímenes de guerra en el barco Mavi Marmara, donde ocho turcos y un turco-estadounidense fueron asesinados y varios otros activistas pro-palestinos fueron heridos por comandos israelíes. Pero decidió que el caso no era lo suficientemente serio como para merecer una investigación de la CPI.
Las Comoras apelaron esa decisión y solicitaron una revisión judicial cuando Bensouda se negó una vez más a investigar el caso.
La CPI fue creada como un tribunal de última instancia con la intención de procesar a altos dirigentes presuntamente responsables de crímenes graves como el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad cuando los tribunales nacionales no pueden o no están dispuestos a asumir tales casos.
El panel de apelaciones criticó el lunes a Bensouda por su rechazo de las llamadas de un panel inferior de jueces para reconsiderar el caso.
“La Sala de Apelaciones también encuentra que el desafortunado lenguaje utilizado por el fiscal para expresar su desacuerdo demuestra que estaba totalmente mal informada en cuanto a lo que se le exigía para llevar a cabo la reconsideración solicitada”, dijo Bossa.