La coalición militar encabezada por Arabia Saudita acusó el domingo a Irán de ser el responsable del lanzamiento desde Yemen de un misil balístico que fue interceptado sobre Riad, y cerró este lunes todas las fronteras aéreas, marítimas y terrestres con el país vecino, hundido en una cruenta guerra civil.
Inicialmente los rebeldes hutíes, contra los que Arabia Saudita pelea en ese conflicto, se habían adjudicado el ataque. Pero Riad y parte de la comunidad internacional señalan desde hace tiempo a Teherán como principal benefactor de estas milicias chiitas.
Este anuncio y la acusación fueron lanzados en una declaración difundida por la agencia oficial saudita SPA menos de 48 horas después de que Riad interceptara y destruyera un misil balístico en la noche del sábado que tenía como objetivo el aeropuerto.
«La dirección de las fuerzas de coalición considera esto como una agresión militar flagrante por parte del régimen iraní, que podría equivaler a un acto de guerra«, indicó la declaración.
La coalición destacó «el derecho que tiene el reino (saudita) a la legítima defensa de su territorio y de su población, conforme al artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas«.
La entidad también resaltó «el derecho del reino saudita a responder a Irán en el momento apropiado y de la manera apropiada«.
Por su parte el régimen iraní respondió el lunes rechazando las «irresponsables y provocativas» acusaciones de Riad. El portavoz del ministerio de Exteriores, Bahram Ghassemi, agregó también que los dichos del reino petrolero eran «injustos y destructivos».
Arabia Saudita interviene militarmente al mando de una coalición de países árabes desde el 2015 en Yemen, uno de los países árabes más pobres, para ayudar al gobierno del presidente sunita Abd Rabo Mansur Hadi frente a los rebeldes hutíes que controlan vastas regiones del país.
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La guerra había comenzado un año antes, cuando las milicias chiitas seguidoras de Abdel Malek al Huti asaltaron y tomaron la capital Saná, expulsando a las fuerzas de Hadi a la ciudad de Aden.
Desde entonces el conflicto en Yemen, que de acuerdo a la ONU está al borde de convertirse en una tragedia humanitaria con 10.000 muertos y más de 40.000 heridos, se ha convertido en un punto de choque entre Arabia Saudita e Irán, competidores regionales