El primer ministro de Bélgica, Bart De Wever, calificó como “imprudente e irresponsable” la decisión del Festival de Flandes en Gante de cancelar la actuación de la Filarmónica de Múnich por la nacionalidad de su futuro director principal, el israelí Lahav Shani. La medida fue considerada antisemita por sectores culturales y autoridades, lo que generó un debate sobre discriminación en el ámbito artístico internacional.
La Filarmónica de Israel, la Filarmónica de Alemania y el ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica criticaron la cancelación de la presentación prevista en el festival. Los organizadores comunicaron el miércoles que adoptaron la decisión porque Shani no expresó una postura inequívoca de distanciamiento respecto al gobierno de Israel, en el marco de la guerra en Gaza que generó reacciones en distintos países.
De Wever sostuvo que la medida “ha provocado, con razón, una gran consternación y ha sido caracterizada como antisemita”. En su mensaje publicado en X, añadió: “Imponer una prohibición profesional a alguien únicamente por su origen es imprudente e irresponsable”. El jefe de gobierno lamentó el impacto negativo que la resolución tuvo en la imagen de Bélgica frente a la comunidad internacional.
Lahav Shani asumirá oficialmente la dirección de la Filarmónica de Múnich en la temporada 2026-27. Actualmente ocupa el cargo de director musical de la Filarmónica de Israel. La controversia en Gante marcó un precedente en la relación entre decisiones culturales y la política internacional, con repercusiones en la percepción pública de instituciones artísticas europeas.