Las autoridades alemanas han descubierto evidencia de un motivo extremista islámico en el ataque con cuchillo ocurrido la semana pasada en Mannheim, donde un policía resultó fatalmente herido.
El ministro de Justicia, Marco Buschmann, publicó en la plataforma social X que “ahora hay indicios claros de un motivo islamista” en el ataque. En consecuencia, los fiscales federales, encargados de casos de terrorismo y seguridad nacional, han asumido la investigación.
La oficina del fiscal federal confirmó la asunción de la investigación, citando la relevancia del caso y la sospecha de que el ataque fue motivado religiosamente.
Los investigadores han informado que el presunto agresor, un hombre de 25 años originario de Afganistán que reside en Alemania desde 2014 y cuyo solicitud de asilo fue rechazada, apuñaló a varios miembros de un grupo que se describe como opositor al “Islam político”.