Donald Trump y Vladimir Putin celebrarán su primera cumbre oficial en Helsinki el 16 de julio, anunciaron el Kremlin y la Casa Blanca.
La óptica de la reunión es probable que sea tan importante para los líderes como sus resultados. Moscú está interesado en demostrar que no está aislado en el escenario mundial, mientras que Trump ha ignorado las críticas en su país para trazar un rumbo hacia relaciones más estrechas con Putin.
Es probable que el control de armas y otras cuestiones de seguridad se encuentren entre los principales temas de debate, aunque ambas partes ya han minimizado el potencial de la reunión para obtener resultados concretos.
El formato refleja la reciente preferencia de Trump por cumbres de alto perfil, como la que tuvo en Singapur este mes con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
“Creo que pueden surgir muchas cosas buenas de las reuniones con personas”, dijo Trump en Washington DC el miércoles. “Tal vez algo positivo saldrá de eso”.
El anuncio de la cumbre –que viene a ser la tercera vez que los dos líderes se habrán reunido cara a cara- fue realizado simultáneamente por los dos gobiernos el jueves como parte de un lanzamiento cuidadosamente coreografiado.
El año pasado, los medios estatales rusos publicaron fotos de Trump reuniéndose con altos funcionarios rusos en la Oficina Oval, y en marzo se supo que Trump había felicitado a Putin por su victoria en las elecciones presidenciales de Rusia.
Durante una visita a Moscú el miércoles, el asesor de seguridad nacional de los EE. UU., John Bolton, defendió la cumbre planificada y culpó a los opositores de Trump por tratar de ganar puntos al crear “ruido político”. Dijo que Trump continuaría con la reunión “independientemente de la crítica política”.
Sin embargo, es probable que el encuentro genere controversia en los Estados Unidos, donde los políticos del establishment han cuestionado las motivaciones de Trump y la óptica de celebrar una reunión con un poder acusado de inmiscuirse en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
El jueves, Trump envió un tweet a primera hora de la mañana cuestionando una vez más la conclusión de las agencias de inteligencia estadounidenses de que Rusia estuvo involucrada en la piratería de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante las elecciones.
Rusia y EE. UU. Se han enfrentado en varios asuntos, incluidos los conflictos en Siria y Ucrania, los tratados de armas nucleares, la política de la OTAN y la ciberseguridad. Las relaciones entre los dos países se consideran ampliamente en su punto más bajo desde la guerra fría.
El miércoles, Putin le dijo a Bolton que si bien las relaciones entre los dos países eran malas, “su llegada a Moscú nos ha dado la esperanza de que podamos dar los primeros pasos para revivir las relaciones entre nuestros gobiernos”. También se saludaron en una cumbre de líderes en Vietnam en noviembre.