Fuentes de seguridad reportaron que aviones no tripulados no identificados golpearon sistemas de radar en dos bases militares en Irak durante la madrugada. El ataque iraní respondió al bombardeo estadounidense de instalaciones nucleares en Teherán.
Un sistema de radar en la base de Taji, ubicada al norte de Bagdad, resultó dañado por el primer ataque, según informó a la AFP una fuente de seguridad que solicitó anonimato por no contar con autorización para hablar con medios.
En la provincia de Dhi Qar, al sur de Irak, otro dron impactó el sistema de radar de la base aérea Imam Ali horas después, confirmó la misma fuente a la AFP.
Un tercer avión no tripulado se estrelló en el distrito de Radwaniya, a diez kilómetros al oeste del aeropuerto internacional de Bagdad, donde tropas estadounidenses operan en una base como parte de una coalición contra el yihadismo, agregó la fuente.
Saad Maan, portavoz de seguridad del gobierno iraquí, confirmó que “un dron no identificado impactó el radar” en Taji y señaló que otro “se estrelló cerca de un generador”, sin ofrecer mayores detalles.
El teniente general Walid al-Tamimi, en declaraciones a la agencia oficial de noticias iraquí, afirmó que los ataques provocaron daños materiales, pero no dejaron víctimas.
La base de Taji, que albergó tropas estadounidenses en el pasado, ha sido blanco recurrente de ataques con cohetes.
Hasta el momento, ningún grupo o entidad ha asumido la autoría de los ataques.