El secretario de Estado, Antony Blinken, insistió el miércoles en que Estados Unidos sigue dispuesto a vender aviones de combate F-35 a los Emiratos Árabes Unidos, que han amenazado con anular el acuerdo por sus estrictas condiciones.
El paquete de armas de 23.000 millones de dólares fue impulsado por el ex presidente Donald Trump en lo que se consideró una recompensa por el reconocimiento de Israel por parte de los Emiratos Árabes Unidos, pero su sucesor Joe Biden ha prometido una mayor supervisión de los aviones.
El estado del Golfo amenazó con abandonar el acuerdo el martes por las estrictas condiciones, y se produce mientras Washington aumenta su preocupación por la implicación de China con el aliado de Estados Unidos.
Pero Blinken dijo que “seguimos preparados para avanzar… si eso es lo que los emiratíes están interesados en hacer”, hablando durante una visita a Malasia.
Preguntado por las condiciones que ha puesto EE.UU., no dio detalles precisos, pero dijo que Washington quería asegurarse de que Israel mantiene su “ventaja militar”.
“Queríamos asegurarnos de poder hacer una revisión exhaustiva de cualquier tecnología que se venda o transfiera a otros socios de la región”, dijo.
Israel, aliado de EE.UU., se ha opuesto históricamente a que los Estados árabes obtengan los F-35, buscando mantener su ventaja regional, pero dio su bendición después de que los EAU se convirtieran el año pasado en el primer nuevo país árabe en décadas en reconocer al Estado judío.
El Wall Street Journal, que informó por primera vez del impasse, dijo que Estados Unidos estaba insistiendo en condiciones para asegurarse de que los F-35 no fueran vulnerables al espionaje chino.
Los legisladores del Partido Demócrata de Biden intentaron sin éxito detener la venta, señalando en parte la participación del Estado del Golfo en la sangrienta ofensiva liderada por Arabia Saudí en Yemen y su apoyo al señor de la guerra libio Khalifa Haftar.
Los F-35 son muy apreciados por sus capacidades de sigilo y su versatilidad, con capacidad para recopilar información, atacar en profundidad en territorio enemigo y participar en duelos aéreos.
Israel y los Emiratos Árabes Unidos han encontrado una causa común en cuanto a la preocupación por Irán, aunque un alto funcionario emiratí visitó este mes Irán, donde los funcionarios expresaron su esperanza de que los lazos sean más fluidos.