Autoridades libanesas preparan una respuesta a la solicitud de Estados Unidos, que demanda el desarme total de Hezbolá a cambio de detener las operaciones militares israelíes en el Líbano, según dos fuentes cercanas al asunto.
La presión sobre Hezbolá, grupo terrorista apoyado por Irán, se intensifica debido al plazo establecido. Este grupo, debilitado tras los enfrentamientos con Israel en la guerra del año pasado, enfrenta una grave crisis económica y crecientes demandas internas para que entregue sus armas.
Thomas Barrack, enviado especial de Estados Unidos a Siria y embajador en Turquía, comunicó las exigencias de Washington durante su visita a Beirut el 19 de junio.
Dos fuentes, que prefirieron mantenerse anónimas por la sensibilidad del tema, informaron a Reuters que Barrack presentó una hoja de ruta escrita a funcionarios libaneses. Además, expresó su expectativa de recibir hoy, 1 de julio, propuestas de enmiendas al documento.
El plan, detallado en seis páginas, prioriza el desarme de Hezbolá y otros grupos terroristas. También urge a Líbano a fortalecer relaciones con Siria y adoptar reformas financieras, según las fuentes.
Las fuentes revelaron que Barrack exhortó a las autoridades libanesas a no desaprovechar la oportunidad que ofrece la hoja de ruta, advirtiendo que “es posible que no se repita”. Se espera que el enviado regrese a Líbano la próxima semana.
Israel aún no ha aprobado la hoja de ruta, indicaron las fuentes. Reuters no obtuvo comentarios inmediatos del Departamento de Estado de Estados Unidos, la Oficina del primer ministro de Israel ni el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.