La preocupación por la capacidad del presidente Joe Biden, de 79 años, para sobrellevar un viaje de 10 días al extranjero fue una de las razones por las que la Casa Blanca decidió retrasar la parte de la gira por Oriente Medio, según un informe publicado el domingo por The New York Times.
Inicialmente, Biden tenía previsto visitar Israel y Arabia Saudita el mes pasado después de asistir a la Cumbre del G7 en Alemania. Pero una semana antes de que partiera hacia Europa, la Casa Blanca anunció que el viaje a Oriente Medio se pospondría por motivos de agenda.
Los informes de entonces decían que la administración aún estaba tratando de ultimar los detalles relativos a la parte saudí del viaje.
EE. UU. está trabajando en la negociación de un acuerdo por el que Egipto cedería a Arabia Saudita el control de un par de islas del mar Rojo. Un acuerdo por el que Riad también daría pasos hacia la normalización de los lazos con Israel, que tiene intereses en esas islas. El acuerdo aún se está ultimando, y la Casa Blanca espera sellar el acuerdo para cuando Biden aterrice en Jeddah el viernes para asistir a una cumbre de líderes de Oriente Medio. Antes estará en Israel y Cisjordania durante dos días.
Pero aunque la Casa Blanca insinuó que el retraso tenía que ver con factores relacionados con los países anfitriones, un funcionario estadounidense dijo a The Times que habría sido “una locura” someter al presidente más antiguo de la historia de Estados Unidos a un viaje al extranjero de 10 días.
Más de una docena de funcionarios estadounidenses actuales y anteriores entrevistados por el NYT insistieron de manera uniforme en que el presidente se mantiene intelectualmente comprometido. Según el informe, Biden regularmente hace preguntas difíciles en las sesiones informativas y llama a sus ayudantes a altas horas de la noche sobre un punto débil enterrado en lo más profundo de un memorando.
Pero los asistentes de Biden también reconocieron que el presidente ha envejecido en los últimos años y que lo cuidan en silencio. El presidente se cayó de su bicicleta el mes pasado y es conocido por tropezar con las palabras durante sus apariciones públicas.
Aun así, Biden insiste en que planea volver a presentarse en 2024, incluso cuando su edad se convierte en un creciente lastre político para el Partido Demócrata.