El secretario de Defensa Pete Hegseth decidió reforzar la flota naval en Medio Oriente y mantener dos portaaviones operando en esa región desde el próximo mes. La medida responde al aumento de ataques estadounidenses contra los hutíes en Yemen.
Por segunda vez en seis meses, Estados Unidos desplegará dos grupos de portaaviones en esa zona. En años anteriores, solo uno permanecía asignado. Hegseth firmó órdenes para que el USS Harry S. Truman permanezca en el área al menos un mes más, retrasando su regreso a Virginia.
Además, el USS Carl Vinson, actualmente en el Pacífico, iniciará su traslado hacia Medio Oriente. Este movimiento prolongará su despliegue por tres meses. El Vinson había estado operando cerca del Mar Amarillo y el Mar de Japón junto a fuerzas japonesas y surcoreanas, y tenía previsto regresar a San Diego en tres semanas.
La presencia simultánea de ambos portaaviones ampliará la capacidad de patrullaje y ataque, y busca enviar un mensaje directo de disuasión a Irán, aliado principal de los hutíes.
Desde noviembre de 2023 hasta enero de este año, los islamistas hutíes atacaron más de 100 barcos comerciales y militares. Hundieron dos naves y mataron a cuatro marineros. Sus líderes afirman que buscan frenar la guerra entre Israel y Hamás. También lanzaron misiles y drones directamente contra Israel.
El traslado del Vinson desde el Indo-Pacífico contradice la estrategia previa de la administración Trump, que había declarado esa zona como su prioridad.
Esta decisión fortalece la ofensiva de Washington contra los hutíes respaldados por Irán. Aviones y buques estadounidenses lanzaron un ataque masivo el pasado fin de semana, que continuó en los días siguientes.
Donald Trump autorizó recientemente al Comando Central de EE. UU. a ejecutar ofensivas contra los hutíes sin necesidad de aprobación previa de la Casa Blanca. Esta política contrasta con la del expresidente Joe Biden, quien exigía autorización directa para ataques ofensivos y solo permitía acciones defensivas inmediatas.
Durante su mandato, Biden reforzó la presencia militar en Medio Oriente para proteger a Israel de Irán y sus aliados, así como para resguardar a las tropas estadounidenses en la región.