Un diplomático de Estados Unidos de alto rango mostró a funcionarios del Líbano fotografías y mapas de las instalaciones utilizadas por el grupo terrorista Hezbolá, apoyado por Irán, para almacenar misiles de alta precisión, según un informe publicado el domingo.
El periódico Al-Hayat, con sede en Londres y propiedad del príncipe saudí, dijo que David Satterfield, subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos de Medio Oriente, dijo a funcionarios en Beirut que el gobierno de Estados Unidos no puede ignorar los resultados e impedir que Israel tome medidas para eliminarlos, y que el gobierno libanés debe resolver el problema.
El informe también dice que la transferencia de esta información explica el creciente número de amenazas del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en sus comentarios del viernes por la noche.
Nasrallah admitió que su grupo tenía armas de precisión, pero dijo que aún no las había producido.
“Hasta ahora, no hay fábricas de cohetes de precisión en el Líbano”, dijo.
Pero advirtió que, si Estados Unidos continúa centrándose en los misiles de alta precisión de esta organización, construirá fábricas para producirlos.
Se cree que Israel ha bombardeado muchos misiles modernos en el camino de Irán a Líbano, principalmente a través de Siria.
En abril, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, envió un mensaje desde Israel al Líbano alertando a Beirut sobre Irán y a las acciones de Hezbolá para construir secretamente una nueva fábrica de misiles en el país.
Pompeo visitó Beirut después de ir a Israel, aprovechando el viaje para expresar su preocupación por Hezbolá, que está sujeto a las sanciones de Estados Unidos como grupo terrorista, pero que ocupa tres puestos en el Gabinete de Ministros del Líbano.
En septiembre de 2018, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, mostró un mapa que mostraba la ubicación de los sistemas de misiles de Hezbolá cerca del aeropuerto de Beirut y acusó al grupo terrorista de “utilizar deliberadamente a residentes inocentes de Beirut como escudos humanos”.
Netanyahu dijo más tarde que Hezbolá había cerrado las instalaciones que había revelado a las Naciones Unidas.
Satterfield está en la región como intermediario entre el Líbano e Israel en la demarcación de las fronteras terrestres y marítimas de estos países.
El objetivo es llevar a cabo negociaciones formales bajo los auspicios de las Naciones Unidas y bajo la supervisión de los Estados Unidos.
El resultado de las negociaciones tendrá importantes implicaciones para la exploración de petróleo y gas de ambos países.
A finales de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Líbano anunció que ambos países estaban a punto de establecer un marco para las negociaciones. Israel también declaró que estaba dispuesto a participar en las negociaciones. Israel y el Líbano afirman tener unos 860 kilómetros cuadrados de espacio marítimo dentro de sus zonas económicas exclusivas.