Un dron de Estados Unidos impactó un vehículo en Bagdad la noche del miércoles, resultando en la muerte de tres integrantes de Kataeb Hezbolá, milicia de gran influencia, incluyendo a un líder prominente.
El incidente tuvo lugar en una arteria principal del sector de Mashtal, al este de la capital iraquí. Testigos presenciales se aglomeraron en el sitio mientras equipos de emergencia escarbaban en los escombros. Las autoridades procedieron a aislar la Zona Verde, área bajo estricta vigilancia que alberga complejos diplomáticos, ante convocatorias a tomar por asalto la embajada estadounidense.
El Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) corroboró el suceso, señalando que el objetivo era un comandante de Kataeb Hezbolá implicado en la planificación y ejecución de ofensivas contra el personal estadounidense en la región, aunque no reveló su identidad.
Desde el CENTCOM se advirtió: “Estados Unidos continuará tomando las medidas necesarias para salvaguardar a nuestra gente. No vacilaremos en hacer responsables a aquellos que comprometan la seguridad de nuestras fuerzas”.
Fuentes de las milicias iraníes en Irak identificaron a uno de los fallecidos como Wissam Mohammed “Abu Bakr” al-Saadi, quien lideraba las operaciones de Kataeb Hezbollah en Siria, bajo condición de anonimato por no estar autorizadas a declarar a la prensa.
Este ataque se inscribe en un contexto de creciente tensión regional y sigue a una ofensiva aérea estadounidense contra posiciones en Irak y Siria de milicias apoyadas por Irán y la Guardia Revolucionaria iraní, en respuesta a un ataque con drones que acabó con la vida de tres soldados estadounidenses en Jordania a fines de enero.
Estados Unidos ha responsabilizado a la Resistencia Islámica en Irak, un conglomerado de milicias pro-Irán, por el atentado en Jordania, sospechando específicamente de Kataeb Hezbolá.
La Resistencia Islámica en Irak ha reivindicado ataques contra emplazamientos con presencia militar estadounidense en Irak y Siria, como represalia al apoyo de EE. UU. a Israel frente a Hamás, especialmente tras los eventos del 7 de octubre.
Pese a que Kataeb Hezbolá había anunciado una pausa en sus operaciones contra las fuerzas estadounidenses para no comprometer al gobierno iraquí tras el incidente en Jordania, otras facciones han jurado continuar la lucha.
El domingo, la Resistencia Islámica de Irak comunicó que un asalto con drones a una base en el este de Siria había resultado en la muerte de seis miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias, aliadas de Estados Unidos.