La administración de Biden ha notificado al Congreso de Estados Unidos que proporcionará a Egipto 1.300 millones de dólares en ayuda militar, según informó un portavoz del Departamento de Estado. Esta es la primera vez desde 2020 que Egipto recibirá la totalidad de la financiación estadounidense, a pesar de las preocupaciones por los derechos humanos.
El anuncio llega en un momento en que Washington depende en gran medida de El Cairo, un aliado histórico, para mediar en las complicadas negociaciones entre Israel y Hamás sobre un alto el fuego en Gaza, que hasta ahora no ha tenido éxito.
De los 1.300 millones de dólares en ayuda militar exterior asignados a Egipto, 320 millones están condicionados a avances en derechos humanos, lo que ha llevado a que se retuviera una parte de esa suma en años anteriores.
El secretario de Estado, Antony Blinken, informó al Congreso que este año se renunció a la certificación de 225 millones de dólares vinculados al historial de derechos humanos de Egipto, citando “el interés de seguridad nacional de Estados Unidos”, según explicó el portavoz en un correo electrónico.
“La decisión es clave para avanzar en la paz regional y reconocer el papel de Egipto en las prioridades de seguridad nacional de Estados Unidos, incluyendo las negociaciones de un alto el fuego en Gaza, la repatriación de rehenes, el aumento de la asistencia humanitaria para los palestinos y la resolución de la guerra entre Israel y Hamás”, señaló el portavoz.
El año pasado, Blinken tomó una decisión similar, aunque retuvo parte de la ayuda militar por la falta de “progresos claros y consistentes” en la liberación de prisioneros políticos en Egipto. Este año, sin embargo, se liberaron 95 millones de dólares al considerarse que Egipto había mostrado esfuerzos suficientes en la liberación de prisioneros.