Estados Unidos está probando la resistencia de los satélites a las amenazas de China y Rusia a kilómetros de la superficie terrestre, apenas unas semanas después de que Rusia derribara un antiguo satélite de comunicaciones.
Las simulaciones asistidas por ordenador incluyen el posible derribo de satélites estadounidenses de seguimiento de misiles, la interferencia de satélites y otros “efectos” de guerra electrónica que son posibles tácticas en la guerra espacial. No se utilizan satélites reales.
Durante una visita a la Base de la Fuerza Espacial de Schriever, en Colorado, la Subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, presenció el ejercicio de entrenamiento espacial simulado “Space Flag”, organizado por las fuerzas estadounidenses. Era el decimotercer ejercicio de este tipo, y el tercero en el que participan socios como Gran Bretaña, Canadá y Australia.
Los dirigentes del Pentágono están recorriendo esta semana las bases estadounidenses mientras se perfila el proyecto de presupuesto para 2023 de la administración Biden. El Departamento de Defensa espera orientar los dólares del presupuesto hacia un ejército que pueda disuadir a China y a Rusia.
Después de que Rusia realizara con éxito una prueba de misiles antisatélite el mes pasado, los funcionarios estadounidenses creen que es cada vez más necesario hacer que la red de satélites de Estados Unidos sea resistente a los ataques y aprovechar oportunidades como la “Bandera del Espacio” para entrenar.
Los satélites son vitales para las comunicaciones militares, la navegación de posicionamiento global y los sistemas de cronometraje que se necesitan en caso de guerra.
El juego de guerra espacial, de 10 días de duración, intenta simular la capacidad de vanguardia de Estados Unidos en el espacio. El ejercicio de entrenamiento incluyó un grupo adversario que trabajó para simular una nación agresora con capacidades espaciales como Rusia o China.
Rusia no es el primer país que realiza pruebas antisatélite en el espacio. Estados Unidos realizó el primero en 1959, cuando los satélites eran raros y nuevos.