Estados Unidos expresó su oposición a la liberación del ciudadano libanés Georges Ibrahim Abdallah, quien cumplió más de cuatro décadas de prisión en Francia por el asesinato de dos diplomáticos en 1982, uno de ellos estadounidense. Abdallah abandonó el centro penitenciario en el suroeste de Francia el viernes, tras la decisión de un tribunal de apelaciones que condicionó su salida a la expulsión definitiva del territorio francés.
Detenido en 1984 y condenado a cadena perpetua en 1987, Abdallah fue hallado culpable de los asesinatos del agregado militar estadounidense Charles Robert Ray y del diplomático israelí Yacov Barsimantov, ocurridos en París. El tribunal dictaminó que su liberación solo procedería si aceptaba salir de Francia y no regresar. Abdallah viajó posteriormente al Líbano, donde fue recibido en su ciudad natal.
En un comunicado publicado en redes sociales, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, declaró: “Estados Unidos se opone a la liberación y expulsión al Líbano por parte del gobierno francés del terrorista convicto Georges Ibrahim Abdallah”. También afirmó que su salida representa una amenaza para la seguridad de diplomáticos estadounidenses en el extranjero y un agravio para las víctimas y sus familias.
Aunque Abdallah podía solicitar su liberación desde 1999, las autoridades francesas rechazaron cada petición anterior. La negativa respondió a la oposición constante del gobierno de Estados Unidos, que participó en el caso como parte civil. Esta postura bloqueó cualquier posibilidad de excarcelación hasta la resolución reciente del tribunal francés.
Abdallah, de origen cristiano maronita, negó en reiteradas ocasiones ser un criminal. Afirmó que actuó como “luchador” en defensa de los derechos de los palestinos. Según sus declaraciones, tanto Palestina como el Líbano se encuentran bajo presión por parte de Estados Unidos e Israel, lo cual justificó su militancia en la organización a la que pertenecía al momento de su arresto.