Francia, Arabia Saudí y Estados Unidos definieron en París, con el ejército libanés, pautas para verificar el desarme de Hezbolá y sostener la tregua.
París perfila verificación internacional para el desarme de Hezbolá
Funcionarios de Francia, Arabia Saudí y Estados Unidos se reunieron en París el jueves con el general Rudolf Heykal, jefe del ejército libanés. Buscan cerrar una hoja de ruta que fije un mecanismo para el desarme de Hezbolá y detalle pasos de aplicación bajo coordinación internacional, según fuentes consultadas. La reunión apuntó a traducir la tregua en procedimientos verificables y a definir responsabilidades para cada actor que participa en el seguimiento.
El encuentro se organizó ante el temor de una nueva operación militar israelí contra el grupo respaldado por Irán si vence el 31 de diciembre, fecha prevista para completar el desarme en el sur. Con el cese del fuego bajo presión, los participantes buscaron bases firmes para identificar, respaldar y verificar acciones del ejército libanés, y para reducir el riesgo de una escalada israelí, indicaron diplomáticos y funcionarios con acceso directo a las discusiones.
Israel y Líbano pactaron en noviembre de 2024 una tregua mediada por Estados Unidos tras más de un año de choques con Hezbolá. El texto obligaba al ejército libanés a desarmar al sur del río Litani antes de fin de año y luego extender el proceso al resto del país. Desde entonces, ambas partes se acusan de incumplimientos: Israel cuestiona los avances y, al mismo tiempo, aumenta los ataques aéreos contra objetivos del grupo.

Al término del encuentro, el portavoz de la cancillería francesa, Pascal Confavreux, dijo que las conversaciones acordaron documentar las acciones del ejército libanés vinculadas al desarme de Hezbolá y reforzar el mecanismo vigente del alto el fuego. Además, los participantes resolvieron convocar en febrero una conferencia destinada a fortalecer a las Fuerzas Armadas Libanesas. La iniciativa pretende aportar apoyo político y material al estamento militar, con un calendario que presiona a Beirut.
Puntos clave del acuerdo y del mecanismo de control del alto el fuego
- El acuerdo fija el 31 de diciembre como fecha para completar el desarme en el sur, antes de extender el proceso al resto del país.
- El comité de supervisión reúne a Estados Unidos, Francia y la ONU, además de Líbano e Israel, y prevé reunirse el viernes.
- Israel se retiró de la frontera salvo cinco puntos estratégicos y mantiene ataques regulares contra objetivos de Hezbolá.
- Una conferencia en febrero busca apoyo político y material para las Fuerzas Armadas Libanesas.
- Desde la entrada en vigor de la tregua se reportaron unas 340 muertes por ataques israelíes, según un recuento basado en reportes oficiales citado por AFP.
Presiones internas en Beirut y límites del ejército para ejecutar el plan
Diplomáticos advirtieron que el presidente Joseph Aoun afronta presión creciente por las próximas elecciones legislativas. Esa coyuntura, según los interlocutores, puede reducir su disposición a impulsar el desarme en los meses siguientes y complicar la aplicación del acuerdo. Un alto funcionario describió un escenario “extremadamente precario”, con contradicciones y poco margen para errores que puedan encender la tensión interna. Aoun evita dar publicidad al proceso, porque teme choques con la comunidad chií del sur.

Ese cálculo político condiciona el ritmo y la visibilidad del desarme ante actores locales. Fuentes cercanas a las discusiones sostienen que el Ejecutivo busca avanzar sin gestos que parezcan una imposición externa, para evitar disputas dentro de la coalición y entre comunidades. Al mismo tiempo, el calendario del acuerdo obliga a mostrar resultados antes de fin de año en el sur, lo que eleva la presión sobre instituciones que ya enfrentan limitaciones presupuestarias.
Como el ejército libanés no cuenta con capacidad suficiente para desarmar a Hezbolá por sí solo, la reunión abordó el refuerzo del mecanismo de tregua. Se planteó sumar expertos militares franceses, estadounidenses y quizá de otros países, en coordinación con las fuerzas de paz de la ONU. La idea es apoyar el trabajo de campo, estandarizar reportes y permitir una verificación que reduzca disputas sobre qué se retiró y qué permanece operativo.
Estados Unidos asistió con Morgan Ortagus, representante especial para el Líbano, y Francia envió una delegación encabezada por Anne-Claire Legendre, asesora para Oriente Medio del presidente Emmanuel Macron. Ambos equipos trabajaron en fórmulas de verificación y apoyo operativo. El comité que supervisa el alto el fuego, con Estados Unidos, Francia y la ONU, además de Líbano e Israel, tiene prevista una reunión el viernes para revisar incidentes e informes recientes.
Ataques israelíes, acusaciones cruzadas y futuro del alto el fuego

El acuerdo exigía la retirada de Israel y de Hezbolá del sur libanés, con el despliegue del ejército para llenar ese vacío. Israel salió de todos los puntos estratégicos de la frontera salvo cinco, pero mantiene ataques regulares contra objetivos de Hezbolá y afirma que busca impedir su reconstrucción, pese a la tregua. Esta dinámica alimenta acusaciones cruzadas y aumenta la tensión sobre el mecanismo de control. Líbano sostiene que Israel incumple la tregua.
Durante las conversaciones en París, Israel lanzó varios ataques contra posiciones de Hezbolá en el sur y el este del Líbano. Las FDI señalaron que golpearon “sitios de infraestructura terrorista” en diversas zonas, entre ellos un complejo militar que el grupo usa para entrenamientos y cursos. En otro comunicado, el ejército afirmó que sus fuerzas atacaron a un miembro de Hezbolá en la zona de Taybeh, en el sur del país.
El Ministerio de Sanidad libanés reportó cuatro heridos tras el ataque en Taybeh. La Agencia Nacional de Noticias del Líbano dijo que la ofensiva alcanzó a empleados de la empresa eléctrica estatal cuando su camión pasó junto al vehículo que era el objetivo. Sobre los bombardeos, el presidente del parlamento y aliado de Hezbolá, Nabih Berri, los calificó como un “mensaje israelí” para la conferencia de París, dedicado a apoyar al ejército libanés.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego murieron unas 340 personas por ataques israelíes, según un recuento de AFP con datos del Ministerio de Sanidad; no hay un desglose que distinga a operativos de Hezbolá. La tregua llegó tras dos meses de conflicto en Líbano y una incursión terrestre de las FDI, con el objetivo de permitir el retorno de 60.000 residentes de Israel desplazados. Los ataques comenzaron el 8 de octubre de 2023.
