Egipto gestiona el respaldo de países árabes para establecer una fuerza conjunta similar a la OTAN, destinada a responder ante ataques contra Estados miembros, informó el diario libanés Al-Akhbar con base en declaraciones de un funcionario en El Cairo. Según la fuente, el planteamiento persigue una alianza de defensa regional con estructuras de coordinación militar que integren contingentes de varios Estados árabes.
El proyecto se presentó por primera vez hace aproximadamente nueve años, aunque no avanzó en su implementación. De acuerdo con el informe, el reciente ataque israelí contra líderes de Hamás en Qatar reactivó la discusión sobre la necesidad de una estructura de defensa común. El funcionario citado indicó que la propuesta actual se desarrolla con un alcance más amplio respecto a la participación militar y la organización estratégica.
La iniciativa prevé la incorporación de unos 20.000 soldados egipcios. Además, se trabaja en la definición del mecanismo de activación, con reglas que aseguren su empleo únicamente en circunstancias precisas. El diseño considera la integración gradual de personal de Marruecos y Argelia, así como la posibilidad de establecer mandos compartidos entre los Estados participantes, según la información proporcionada por la fuente consultada.
“El Cairo quiere conservar la primera posición de mando y conceder la segunda a Arabia Saudita o a uno de los estados del Golfo”, señaló el funcionario. El esquema contempla un equilibrio entre las contribuciones de cada país, con criterios de proporcionalidad en la asignación de responsabilidades militares y políticas. La propuesta aún se encuentra en fase de negociación interna y carece de un calendario definido para su aplicación.