El ministro de aviación de Egipto el domingo expresó su consternación por la decisión de British Airways de suspender los vuelos a la capital egipcia al embajador del Reino Unido en El Cairo.
British Airways del International Airlines Group suspendió los vuelos a El Cairo el sábado durante siete días “como medida de seguridad”, mientras revisa la seguridad en el aeropuerto de la ciudad.
Más tarde el sábado, la alemana Lufthansa dijo que había cancelado los servicios desde Múnich y Frankfurt a El Cairo, pero que reanudó los vuelos el domingo.
Air France, Emirates y Etihad Airways continuaron operando vuelos a El Cairo.
Younis Al-Masry “expresó su disgusto por el hecho de que British Airways tomara una decisión unilateralmente sobre la seguridad de los aeropuertos egipcios sin referirse a las autoridades egipcias competentes”, dijo el Ministerio de Aviación en un comunicado emitido tras una reunión entre el ministro de aviación egipcio y el Embajador británico Geoffrey Adams
La declaración continuó diciendo que Adams se había disculpado por no haber informado a las autoridades egipcias antes de tomar la decisión y lo citó diciendo que la suspensión del vuelo no estaba relacionada con las medidas de seguridad en los aeropuertos egipcios.
La embajada británica en El Cairo no pudo ser contactada de inmediato para realizar comentarios.
Un portavoz de Air France, en un comunicado enviado a Reuters, dijo que la aerolínea había decidido mantener su servicio a El Cairo luego de establecer contacto con las autoridades francesas y egipcias.
Una portavoz de Emirates dijo que sus vuelos estaban operando según lo programado. “Estamos evaluando de cerca la situación y estamos en contacto con las autoridades de aviación pertinentes con respecto a nuestras operaciones de vuelo a Egipto”, dijo la portavoz.
El sitio web de Etihad de Abu Dabi mostró que sus servicios también estaban operando y un portavoz dijo que la aerolínea estaba monitoreando la situación de seguridad en El Cairo.
El turismo, una fuente clave de ingresos extranjeros para Egipto, se ha estado recuperando después de que el número de visitantes disminuyó a raíz de un levantamiento en 2011 y del atentado con explosivos de 2015 contra un avión ruso, que mató a las 224 personas a bordo poco después del despegue.
Ese ataque, que fue reclamado por el Estado Islámico, llevó a Rusia a detener todos los vuelos a Egipto durante varios años y a varios países, entre ellos Gran Bretaña, a suspender los vuelos a la localidad de Sharm el Sheikh en el Mar Rojo, que aún no se han reanudado.