Aliados del grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, condenaron el martes por la noche un ataque israelí en Beirut que se saldó con la muerte de Fuad Shukr, un alto comandante de Hezbolá. Shukr, también conocido como Hajj Mohsin, era un importante asesor del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y fue acusado por Israel de estar detrás de un ataque con cohetes que el sábado pasado alcanzó la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, causando la muerte de 12 niños.
El ataque aéreo contra Shukr ha suscitado enérgicas protestas de Teherán, Hamás, los hutíes y líderes libaneses. La comunidad internacional expresó su preocupación por el aumento de las tensiones en la frontera entre Israel y el Líbano. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) describieron a Shukr como el máximo comandante militar de Hezbolá y el jefe de su división estratégica, responsable de los ataques casi diarios contra el norte de Israel en los últimos diez meses y de otros ataques letales en el pasado.
Además, Israel señaló a Shukr como responsable de un ataque con cohetes que alcanzó un campo de fútbol y un parque infantil en Majdal Shams, causando la muerte de 12 niños y adolescentes. Anteriormente, las FDI habían designado a Shukr como el comandante del proyecto de misiles de precisión de Hezbolá. Shukr también era buscado por Estados Unidos por su participación en el atentado con bomba contra un cuartel de marines estadounidenses en Beirut en 1983, y Washington había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
En respuesta al ataque, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, lo calificó como un acto “cruel” y aseguró que no disuadiría a “la orgullosa resistencia del Líbano de continuar apoyando a los palestinos oprimidos y oponiéndose a la agresión del régimen del apartheid israelí”. Hamás, el grupo terrorista que lanzó el ataque del 7 de octubre contra Israel que desencadenó la actual guerra, también condenó el ataque en Beirut, describiéndolo como una “escalada peligrosa”. Hezbolá, por su parte, ha lanzado cohetes contra Israel desde el 8 de octubre en apoyo a Hamás.
Hutíes y Líbano condenan ataque israelí en Beirut
El grupo islamista Hutí de Yemen, conocido por sus ataques a embarcaciones en el mar Rojo y el lanzamiento de drones hacia Israel en apoyo a Hamás en los últimos nueve meses, ha calificado el reciente ataque en Beirut como una “violación flagrante” de la soberanía libanesa.
En una declaración transmitida por la televisión yemení, el movimiento expresó: “Condenamos enérgicamente la agresión sionista contra el suburbio sur de Beirut, un ataque terrorista que deliberadamente apuntó a civiles e instalaciones civiles, violando todas las convenciones internacionales y la soberanía del Líbano, así como el derecho humanitario internacional”.
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, también se pronunció en contra del ataque, calificándolo de “acto criminal”. En un comunicado oficial, Mikati describió la acción como parte de “una serie de operaciones agresivas que matan a civiles, en clara y explícita violación del derecho internacional”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, Abdallah Bou Habib, condenó el ataque israelí y anunció que el gobierno libanés presentará una queja formal ante las Naciones Unidas por el incidente.
Ataque israelí en Beirut provoca condenas internacionales
Un portavoz, bajo condición de anonimato, informó a Reuters: “No esperábamos un ataque en Beirut, pero sucedió”. Además, expresó su deseo de que la respuesta de Hezbolá no genere una escalada.
“Esperamos que cualquier represalia sea proporcional y que no vaya más allá de lo necesario, para que cesen los asesinatos, ataques y bombardeos”, añadió el portavoz.
Siria también condenó el ataque, apoyando las acusaciones de Hezbolá de que Israel fue el responsable del ataque mortal en Majdal Shams. Hezbolá, que inicialmente había afirmado lanzar cohetes hacia Majdal Shams el sábado, negó su participación tras los informes de víctimas civiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria declaró que “el ataque israelí es una clara violación del derecho internacional, que sigue al atroz crimen cometido hace dos días en Majdal Shams, en los Altos del Golán sirios ocupados”, según un comunicado difundido por los medios estatales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak también condenó el ataque, describiéndolo como “una flagrante violación del derecho internacional y las convenciones, que representa una seria amenaza para la estabilidad de la región”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, a través de la agencia de noticias estatal TASS, calificó el ataque israelí en Beirut como “una flagrante violación del derecho internacional”.
ONU llama a diálogo entre Israel y Líbano
La Coordinadora Especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, manifestó su “profunda preocupación por el ataque de esta noche” y aseguró estar en constante comunicación con las partes involucradas para fomentar la calma. En un comunicado emitido por su oficina, Hennis-Plasschaert instó “tanto a Israel como al Líbano a que utilicen todas las vías diplomáticas disponibles para volver al cese de hostilidades y reafirmar su compromiso con la implementación de la resolución 1701 (2006)”.
Esta resolución, adoptada en 2006, puso fin a un conflicto de un mes entre Israel y Hezbolá, que fue el último gran enfrentamiento entre ambos. La resolución exige que Hezbolá se retire de la frontera con Israel en el sur del Líbano y se establezca al norte del río Litani.
Ante la persistencia de ataques casi diarios en el norte de Israel, que han dejado inhabitable una franja del país, Israel ha advertido que podría emprender una acción militar para expulsar a Hezbolá de la frontera si no se alcanza una solución diplomática.