Un joven de 20 años, identificado como Wess Roley, provocó un incendio forestal en Canfield Mountain, al norte de Coeur d’Alene, Idaho, y asesinó a tiros a dos bomberos, además de herir a otro, el pasado domingo. Excompañeros de clase revelaron a USA Today que Roley dibujaba esvásticas en la escuela y mostraba una obsesión por las armas, lo que generaba temor entre sus conocidos.
La policía aún no determina las razones detrás del ataque, que culminó con una intensa persecución. Roley se quitó la vida tras los hechos, según confirmaron las autoridades. El alguacil del condado de Kootenai, Bob Norris, informó a la prensa que no se ha encontrado un manifiesto que explique las motivaciones del agresor.
Harry Standley, quien compartió clases con Roley en la escuela secundaria y preparatoria, relató a USA Today que un amigo cercano observó dibujos de esvásticas y pistolas en el cuaderno de Roley. “Todos le teníamos bastante miedo”, afirmó Standley. Otro excompañero, que conoció a Roley desde la primaria, confirmó el incidente de las esvásticas, aunque sugirió que el joven buscaba actuar de manera “atrevida”.
Una fuente no identificada mencionada en el reporte señaló que Roley exhibía “tendencias nazis”. Standley añadió que sus compañeros lo consideraban “raro” y resaltó su fijación por las armas, un rasgo que marcó su comportamiento.
Las autoridades indicaron que Roley vivía en su vehículo y había expresado interés en convertirse en bombero. Sus interacciones previas con la policía se limitaban a incidentes menores. Norris precisó que el joven tenía conexiones con California y Arizona, pero residió en Idaho durante la mayor parte de 2024.
T.J. Franks Jr., quien convivió con Roley durante seis meses en Sandpoint, Idaho, mientras este trabajaba para un servicio de árboles, relató un episodio inquietante. Cámaras de seguridad en su apartamento captaron a Roley haciendo gestos relacionados con pandillas, lo que llevó a Franks a alertar a la policía. “No sabía qué pensar realmente al respecto”, confesó Franks. “Simplemente llamé a la policía y les pedí que hablaran con él”.