WASHINGTON – El Banco Mundial dijo el miércoles que ha suspendido la ayuda a Sudán tras la toma militar que depuso al primer ministro.
“Estoy muy preocupado por los recientes acontecimientos en Sudán, y temo el dramático impacto que esto puede tener en la recuperación social y económica y el desarrollo del país”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en un comunicado.
Se trata del último golpe para la empobrecida nación africana, que acababa de recuperar su buena posición con los principales prestamistas de desarrollo con sede en Washington, tras años en el desierto.
“Esperamos que se restablezca la paz y la integridad del proceso de transición, para que Sudán pueda reiniciar su camino de desarrollo económico y pueda ocupar el lugar que le corresponde en la comunidad financiera internacional”, dijo Malpass.
Sudán estaba saliendo de décadas de estrictas sanciones estadounidenses después de que Washington retirara al país de su lista negra de estados patrocinadores del terrorismo en diciembre de 2020, eliminando un importante obstáculo para la tan necesaria ayuda e inversión financiera.
En junio, el Banco Mundial y el FMI concedieron a Sudán un alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados, reduciendo la deuda de la nación a la mitad, hasta unos 28.000 millones de dólares, y las instituciones han ofrecido ayuda adicional si continúan las reformas económicas.