Unidades del Ejército libanés ingresaron por primera vez en instalaciones de Hezbolá situadas al norte del río Litani, en el sur del país. Casi toda la infraestructura militar del grupo terrorista en esa zona ya ha sido desmantelada, según informó la cadena local Al Jadeed.
Nunca antes Hezbolá, respaldado por Irán, había entregado posiciones al ejército libanés más allá del Litani. Esto marca un cambio importante tras el acuerdo de alto el fuego alcanzado en noviembre de 2023, luego de meses de combates con Israel y más de un año de enfrentamientos esporádicos.
Ese pacto establecía la salida inmediata de Hezbolá de las áreas al sur del Litani, que fluye hacia el mar Mediterráneo a unos 20 kilómetros de la frontera con Israel. Además, imponía al ejército libanés la tarea de eliminar todas las armas no autorizadas y estructuras militares en ambos lados del río, aunque sin establecer fechas para su implementación al norte.
El informe televisivo añadió que el gobierno libanés busca un acuerdo con Hezbolá para que entregue sus armas de manera escalonada. Estados Unidos ha intensificado su presión sobre el Ejecutivo libanés para que asegure el desarme total del grupo. La enviada de la Casa Blanca, Morgan Ortagus, expresó esa exigencia durante su reciente visita a Beirut.
Desde Hezbolá, el legislador Hassan Fadlallah declaró el jueves que están dispuestos a dialogar con el gobierno sobre una estrategia de defensa nacional centrada en la salida de las tropas israelíes del territorio libanés.
Un dirigente del grupo aseguró a Reuters que aceptarían debatir sobre su arsenal con el presidente libanés Joseph Aoun, siempre y cuando Israel se retire del sur y cese sus ataques.
El acuerdo del 27 de noviembre concede a Israel el derecho de responder ante amenazas inminentes o violaciones del alto el fuego. Las Fuerzas de Defensa de Israel han ejercido ese derecho en repetidas ocasiones.
En febrero, Israel retiró sus tropas de casi todas sus posiciones en el sur del Líbano, excepto en cinco puntos que, según el gobierno israelí, son vitales para su seguridad fronteriza, a pesar de la petición de Aoun para que los abandonara.
Hezbolá reanudó los ataques desde el Líbano el 8 de octubre de 2023, tras la ofensiva masiva de Hamás en el sur de Israel, en la que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron secuestradas.
Los bombardeos con drones y cohetes de Hezbolá provocaron la evacuación de 60.000 residentes israelíes del norte, dejaron decenas de muertos y causaron grandes daños materiales. Israel respondió con ataques aéreos, y en septiembre la situación escaló a una guerra abierta que diezmó el mando y las reservas del grupo terrorista.
A pesar de las continuas acusaciones de violaciones, el alto el fuego pactado en noviembre se ha mantenido con pocos incidentes.