Keith Kellogg, enviado especial del presidente Donald Trump a Ucrania, planteó que tropas de Francia y Reino Unido podrían asumir zonas de control dentro del territorio ucraniano. La declaración se dio en una entrevista concedida al periódico The Times.
Francia y Reino Unido, según Kellogg, tendrían áreas de responsabilidad al oeste del río Dnipro. Esta distribución se enmarcaría dentro de una “fuerza de seguridad”, separada por una zona desmilitarizada que delimitaría las áreas ocupadas por Rusia en el este del país.
Como referencia, Kellogg comparó esta posible división territorial con la situación de Berlín tras la Segunda Guerra Mundial. En ese entonces, la ciudad quedó segmentada entre zonas rusa, francesa, británica y estadounidense. Sin embargo, el funcionario aclaró posteriormente en X que Estados Unidos no desplegaría tropas.
Al referirse al río Dnipro, Kellogg subrayó su relevancia geográfica y lo calificó como un “gran obstáculo”, señalando que esta circunstancia evitaría que la presencia occidental se interpretara como una provocación hacia Rusia.
Una zona desmilitarizada, añadió, podría establecerse a lo largo de las actuales líneas de control en el este de Ucrania.