Un jurado de Nueva York ha declarado al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández culpable de traficar con cientos de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Hernández, de 55 años, que según la fiscalía federal de EE. UU. convirtió su país centroamericano en un “narcoestado” durante su presidencia entre 2014 y 2022, se enfrenta a una posible condena de hasta cadena perpetua.
La sentencia se dictará en una fecha posterior.
Hernández está acusado de haber facilitado el contrabando de unas 500 toneladas de cocaína —principalmente de Colombia y Venezuela— a Estados Unidos a través de Honduras desde 2004, desde mucho antes de su presidencia.
Hernández utilizó el dinero de la droga para enriquecerse y financiar su campaña política, y cometer fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2013 y 2017, según los fiscales.
Fue extraditado a Estados Unidos en 2022, acusado de ayudar a narcotraficantes a cambio de millones de dólares en sobornos.
Con el veredicto de culpabilidad, Hernández sigue los pasos de otros ex jefes de Estado latinoamericanos condenados en Estados Unidos, como el panameño Manuel Noriega en 1992 y el guatemalteco Alfonso Portillo en 2014.
Como presidente, trasladó la embajada de Honduras de Tel Aviv a Jerusalén en 2021.