La detonación de una bomba frente a una clínica de fertilidad en Palm Springs, California, dejó un saldo de una persona fallecida, según informó el FBI, que clasifica el incidente como un acto terrorista.
El estallido devastó el centro médico, abrió un cráter en la estructura y destrozó puertas y ventanas de construcciones aledañas, describió un corresponsal de la AFP presente en la escena.
Akil Davis, jefe de la oficina del FBI en Los Ángeles, afirmó a la prensa: “No hay duda, este acto de terrorismo fue deliberado”. La declaración se dio cerca del lugar donde ocurrió la tragedia.
La investigación en curso representa uno de los casos de atentados con explosivos más relevantes en el sur de California, destacó Davis.
Una persona murió en las proximidades de la clínica durante la explosión, y otras cuatro sufrieron heridas, confirmó el funcionario. Las autoridades trabajan en la identificación de la víctima fatal.
Interrogado sobre si la clínica fue blanco intencional del ataque, Davis respondió con claridad: “Sí, lo creemos”.