El gobierno ruso ha presentado a la Duma Estatal un proyecto de ley que amplía los poderes del presidente ruso e introduce la coordinación obligatoria con él de todas las transacciones con acciones de empresas de defensa.
Un requisito especial para obtener el consentimiento del presidente se aplicará a las transacciones de venta, la posibilidad de venta o transferencia a fideicomisos de acciones (acciones en el capital autorizado) de “organizaciones de importancia estratégica para el complejo militar-industrial y la seguridad de la Federación Rusa”, dice el documento publicado en el sitio web de la cámara baja del Parlamento ruso.
Las transacciones realizadas sin el consentimiento del presidente se considerarán “nulas”.
Según el proyecto de ley, “las empresas que producen directamente armas o que participan en el desarrollo de las mismas, las organizaciones matrices de los holdings de defensa, así como las empresas que participan en el suministro de productos en el marco de la orden de defensa del Estado o que contribuyen de forma significativa a garantizar la defensa del país”, quedarán bajo control presidencial.
La lista completa de estas empresas será determinada por el gobierno. Las empresas estatales Roscosmos y Rostec están incluidas en un artículo aparte. A esta última se le prohíbe vender a inversores extranjeros cualquier activo que se considere estratégico.
“El proyecto de ley no se aplica a las transacciones realizadas con acciones de sociedades anónimas negociadas en subastas organizadas, a las transacciones entre ciudadanos de la Federación Rusa, así como a las relaciones derivadas de la expropiación de acciones de entidades empresariales en el marco de procedimientos de ejecución, o en el curso de procedimientos aplicados en un caso de quiebra, o en el orden de la sucesión universal (herencia, reorganización de una entidad jurídica)”, reza la nota explicativa.