El organismo mundial de vigilancia de las armas químicas dice estar “preocupado por el reciente informe no confirmado del uso de armas químicas en Mariupol” y sigue de cerca la situación en Ucrania.
El portavoz de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas afirma en un comunicado que las acusaciones se producen tras las “informaciones aparecidas en los medios de comunicación en las últimas semanas sobre bombardeos dirigidos contra plantas químicas situadas en Ucrania, junto con las acusaciones vertidas por ambas partes en torno al posible uso indebido de sustancias químicas tóxicas”.
El portavoz afirma que “el uso de armas químicas en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia es reprobable y totalmente contrario a las normas legales establecidas por la comunidad internacional contra dicho uso”.
Tanto Rusia como Ucrania se encuentran entre los 193 Estados miembros de la organización.
La organización ganadora del Premio Nobel de la Paz dice que “sigue estando dispuesta a ayudar a cualquier Estado Parte que lo solicite, en caso de uso o amenaza de uso de armas químicas”.