El primer ministro de Jordania, Bisher Khasawneh, presentó su renuncia el domingo, según informaron funcionarios familiarizados con la situación. La dimisión se produjo menos de una semana después de las elecciones parlamentarias, en las que la oposición islamista ganó terreno en el reino, que es un estrecho aliado de Estados Unidos.
Fuentes cercanas al asunto, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, señalaron que Jaafar Hassan, exministro de Planificación y actual jefe de la oficina del rey Abdullah, es el principal candidato para reemplazar a Khasawneh. Hassan, quien recibió formación en Estados Unidos, tendrá el desafío de enfrentar las repercusiones de la guerra en Gaza sobre la economía jordana, que ya ha sido golpeada por la caída del turismo y la falta de inversión.
Khasawneh, quien asumió el cargo hace casi cuatro años, buscaba implementar reformas promovidas por el rey Abdullah. Estas reformas estaban orientadas a contrarrestar el crecimiento económico lento, que ha rondado el dos por ciento durante la última década y que se ha visto aún más afectado por la pandemia y los conflictos en los países vecinos, Irak y Siria.
En las elecciones del martes, la oposición de los Hermanos Musulmanes, grupo ideológicamente afín a Hamás, obtuvo un avance significativo, capitalizando el descontento popular generado por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Aunque la nueva composición del parlamento de 138 escaños sigue siendo mayoritariamente progubernamental, el fortalecimiento de la oposición islamista podría presentar obstáculos a las reformas económicas de libre mercado y a la política exterior impulsadas por el FMI que el gobierno ha estado promoviendo.