El primer ministro australiano, Scott Morrison, admitió el sábado su derrota en las elecciones nacionales tras una “noche difícil” para su gobierno conservador.
Morrison actuó con celeridad tras las elecciones del sábado, a pesar de que aún quedan millones de votos por contabilizar, ya que el primer ministro australiano debe asistir el martes a una cumbre en Tokio con los líderes de Estados Unidos, Japón e India.
“Esta noche he hablado con el líder de la oposición y primer ministro entrante, Anthony Albanese, y le he felicitado por su victoria electoral”, dijo Morrison.
El líder saliente, de 54 años, señaló que el apoyo de los votantes a los principales partidos había caído en las elecciones.
“Pienso en la agitación que se está produciendo en nuestra nación, y creo que es importante para nuestra nación sanar y avanzar”, dijo.
“Y particularmente en el transcurso de esta semana, con las cruciales reuniones que se están celebrando, opino que es de vital importancia que haya un entendimiento muy claro sobre el gobierno de este país”, añadió.
El líder de la oposición, Anthony Albanese, tomará posesión como primer ministro después de que su partido, el Laborista, obtuviera su primera victoria electoral desde 2007. El partido estuvo en el poder por última vez en 2013, cuando dirigió un gobierno en minoría.
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Firme partidario de Israel
Morrison, que encabeza el Partido Liberal, era considerado un buen amigo de Israel, al encabezar uno de los pocos gobiernos que siguieron en cierto modo la iniciativa del expresidente estadounidense Donald Trump sobre Jerusalén, reconociendo la parte occidental de la ciudad como capital de Israel.
También durante su mandato, el gobierno australiano incluyó en la lista de grupos terroristas al Hezbolá libanés, respaldado por Irán, y a Hamás, con sede en la Franja de Gaza. En ese momento, el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, dijo que “Australia es un amigo cercano de Israel en la lucha contra el terrorismo global”.
El líder del Partido Laborista de la oposición, Anthony Albanese, deposita su voto durante las elecciones generales de Australia, en un colegio electoral del suburbio de Marrickville, en Sidney, el 21 de mayo de 2022. (Wendell Teodoro/AFP)
Albanese: defensor de los palestinos
Albanese en el pasado se ha descrito como “un fuerte defensor de la justicia para los palestinos”, y ha dicho que es “muy crítico con muchas de las políticas de Israel”.
En declaraciones a The Australian Jewish News a principios de este mes, Albanese dijo que su partido sigue apoyando una solución de dos Estados. Dijo que la considera basada en el derecho de Israel a vivir en paz dentro de unas fronteras seguras y que refleje las aspiraciones de los palestinos a tener un Estado.
“La plataforma nacional del Partido Laborista deja claro el deseo de la conferencia de reconocer a Palestina como un estado, aunque reconoce que esto será en última instancia una cuestión para un futuro gobierno laborista”, dijo Albanese a AJN.
“Y los gobiernos laboristas siempre han entendido que cualquier resolución justa y duradera del conflicto de Oriente Medio no puede ser a expensas ni de los palestinos ni de los israelíes. La única manera de lograr una solución de dos estados es a través de un resultado negociado entre las dos partes”, añadió.
Cambios en la política interna de Australia
El primer ministro australiano, Scott Morrison, es abrazado por su esposa Jenny durante su intervención en un acto del Partido Liberal en Sidney, Australia, el sábado 21 de mayo de 2022. Morrison ha reconocido su derrota y ha confirmado que cederá el liderazgo del Partido Liberal tras la derrota de su partido ante los laboristas en las elecciones federales de hoy. (AP Photo/Nazanin Tabatabaee)
En otro orden de cosas, los laboristas han prometido más ayuda financiera y una sólida red de seguridad social, ya que Australia se enfrenta a la mayor inflación desde 2001 y al aumento de los precios de la vivienda.
El partido también planea aumentar los salarios mínimos, y en el frente de la política exterior, propuso establecer una escuela de defensa del Pacífico para entrenar a los ejércitos vecinos en respuesta a la potencial presencia militar de China en las Islas Salomón, a las puertas de Australia.
También quiere hacer frente al cambio climático con una reducción más ambiciosa del 43 % de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.