El Príncipe de Gales, miembro de la familia real británica, recibió una donación de un millón de libras para su organización benéfica por parte de la familia del terrorista de origen saudí y fundador de Al Qaeda, Osama bin Laden, según informó el sábado The Sunday Times.
El príncipe británico, de 73 años, se habría reunido con miembros de la acaudalada familia Bin Laden, incluidos los hermanastros de Osama, Bakr y Shafiq. Las reuniones tuvieron lugar en 2013, dos años después de que Bin Laden fuera abatido en un asalto estadounidense a su escondite en Pakistán.
Al parecer, Carlos aceptó la donación de la familia Bin Laden, a pesar de la oposición de los asesores del Fondo Benéfico del Príncipe de Gales (PWCF) y de Clarence House, su residencia real.
Un miembro del personal habría dicho al príncipe que la noticia causaría “indignación nacional” si se filtrara a los medios de comunicación.
¿Quiénes son Bakr y Shafiq bin Laden?
Bakr bin Laden es el antiguo presidente del conglomerado de la construcción con sede en Jeddah, Saudi Binladen Group (SBG), fundado por su padre Mohammed bin Awad bin Laden, el patriarca de la familia. Bakr fue detenido en el marco de una “ofensiva contra la corrupción” en Arabia Saudí en noviembre de 2017.
Bakr fue liberado de su detención en 2019 después de que transfiriera todas sus participaciones en SBG al gobierno saudí. Era el mayor accionista del grupo, con una participación del 23,58%.
Shafiq, su hermano menos conocido, estuvo entre los 13 miembros de la familia Bin Laden que abandonaron Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre, orquestados por el hermanastro Osama. Están emparentados a través de su difunto padre multimillonario nacido en Yemen.
Carlos “demasiado avergonzado para devolver el dinero”
Fuentes de la familia real declararon al Sunday Times que la donación podría socavar la reputación de Carlos y de su organización benéfica, añadiendo que “hay otras fuentes de dinero en el mundo” y que “no sería bueno para nadie” que se conociera la noticia de la donación.
Sin embargo, las fuentes añadieron que el príncipe consideró “demasiado embarazoso” devolver el dinero a la familia Bin Laden, según el informe. Al parecer, uno de los empleados de la casa de Clarence House se mostró “muy vociferante” con el príncipe, pero fue “reprimido”.
La oficina del Príncipe de Gales rebatió muchas de las afirmaciones hechas en el informe, explicando que la decisión de aceptar la donación fue “tomada únicamente por los administradores”.