MOSCÚ – Los objetivos militares de Rusia en Ucrania ya no se centran “sólo” en el este del país, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, añadiendo que los suministros de armas occidentales han cambiado el cálculo del Kremlin.
“La geografía es diferente ahora. No se trata sólo de la DNR y la LNR, sino también de la región de Kherson, la región de Zaporizhzhia y una serie de otros territorios”, dijo Lavrov a los medios de comunicación estatales en una entrevista publicada el miércoles.
“Este proceso continúa, de forma constante y persistente”.
Las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk (DNR y LNR), favorables a Moscú, están en el este de Ucrania.
Las fuerzas de Moscú ya controlan la región meridional de Kherson y partes de la región sudoriental de Zaporizhzhia.
Lavrov dijo que aunque el objetivo de Moscú sigue siendo el mismo -la “desnazificación y desmilitarización” de Ucrania- la “geografía” ha cambiado desde las conversaciones de Estambul entre Moscú y Kiev en marzo de 2022.
Dijo que los suministros occidentales de armas a Kiev, incluidos los sistemas de misiles HIMARS de fabricación estadounidense, habían hecho que Moscú revisara sus planes.
Lavrov dijo que los “objetivos geográficos de Rusia se alejarán aún más de la línea actual” si Occidente continúa “bombeando” a Ucrania con armas.
“No podemos permitir que la parte de Ucrania que controlará (el presidente Volodymyr) Zelenski o quien le sustituya tenga armas que supongan una amenaza directa para nuestro territorio y el de las repúblicas que han declarado su independencia”, dijo Lavrov.
Tras fracasar en la toma de la capital, Kiev, al inicio de su ataque a Ucrania, Rusia ha centrado su ofensiva militar en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk.
Moscú declaró el control total de Luhansk a principios de julio.
El presidente ruso Vladimir Putin envió tropas a Ucrania el 24 de febrero.