Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y la persona más rica del mundo, dijo el viernes que ponía fin a su acuerdo de 44.000 millones de dólares para comprar Twitter porque la empresa de medios sociales no había proporcionado información sobre las cuentas falsas.
Las acciones de Twitter bajaron un 7% en las operaciones ampliadas. Musk había ofrecido 54,20 dólares por acción en abril.
El presidente de Twitter, Bret Taylor, dijo en la plataforma de microblogging que el consejo planeaba emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión.
“La Junta de Twitter está comprometida a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk…”, escribió.
En una presentación, los abogados de Musk dijeron que Twitter no había respondido o se había negado a responder a múltiples solicitudes de información sobre cuentas falsas o de spam en la plataforma, lo que es fundamental para el rendimiento comercial de la empresa.
“Twitter ha incumplido múltiples disposiciones de ese acuerdo y parece haber hecho declaraciones falsas y engañosas en las que el Sr. Musk se basó al firmar el acuerdo de fusión”, dice el documento.
El anuncio es otra vuelta de tuerca en una saga de “lo hará” y “no lo hará” después de que la persona más rica del mundo cerrara un acuerdo de 44.000 millones de dólares por Twitter en abril, pero luego dejara la compra en suspenso hasta que la empresa de medios sociales demostrara que los bots de spam representan menos del 5% de sus usuarios totales.
Los términos del acuerdo exigen que Musk pague una comisión de ruptura de 1.000 millones de dólares si no completa la transacción.
Musk había amenazado con detener el acuerdo a menos que la empresa demostrara que las cuentas de spam y bots eran menos del 5% de los usuarios que ven publicidad en el servicio de redes sociales.
El mes pasado
El mes pasado, Twitter permitió a Musk acceder a su “firehose”, un repositorio de datos brutos sobre cientos de millones de tuits diarios.
Es probable que la decisión dé lugar a una larga disputa legal entre el multimillonario y la empresa de 16 años con sede en San Francisco.